Quintana Roo

En riesgo familias por el tabaco

Por Raimon Rosado

Los más de 83 mil 900 fumadores con problemas de adicción al tabaco, contabilizados en Quintana Roo  por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), así como una cantidad por lo menos dos veces mayor, de personas que conviven con ellos en sus hogares durante el actual período de aislamiento social, podrían presentar problemas en su salud.

Los fumadores pueden incrementar el consumo de cigarros, alentado por la ansiedad que podría provocar el prolongado aislamiento y de paso, ocasionar daños  a la salud respiratoria y pulmonar de los fumadores pasivos, principalmente niños y mujeres  que comparten su mismo espacio, señaló Lilliam  Negrete Estrella, directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ), de Benito Juárez.

Comentó que el consumo de cigarrillos,  se encuentra entre los primeros hábitos en el uso de sustancias nocivas entre los benitojuarenses, pues en promedio, una persona comienza a fumar, durante su adolescencia, entre los 13 y 14 años de edad, por lo que al mantener dicho hábito, junto con la ingesta de alcohol y uso de drogas ilícitas, ya en  edad juvenil productiva, de entre 25 y 35 años, presentan problemas de salud tendientes al cáncer o enfisema pulmonar, que se observan en mayor medida, a partir de los 45 o 50 años.

Indicó que durante la actual cuarentena, en la que una gran cantidad de fumadores, que no están saliendo a laborar, permanecen en sus casas, están propensos a sufrir mayor daños en su salud, con una tendencia proclive a aumentar su adicción a la nicotina.

Indicó que al verse modificadas las rutinas de vida habituales, lo que en muchos casos implica el no estar trabajando  o hacerlo de forma distinta, provoca mayor ansiedad que induce a consumir cigarros en mayor cantidad.

Destacó que sumado las mencionadas afectaciones  en el estado  de salud de los fumadores, están aquellas que pueden ocasionar a la gente de su entorno de vivienda, como fumadores pasivos, quienes por la constante exposición al humo de tabaco, pueden  presentar males respiratorios como obstrucción nasal y alergias respiratorias, altamente dañosas para los mujeres de edad y embarazadas, que en muchos casos, pueden estar compartiendo el mismo espacio  que uno o más fumadores de sus familias.

Ante la imposibilidad de asistir a las terapias que habitualmente se ofrecen para  combatir los hábitos adictivos de sustancias, Lilliam Negrete, recomendó tratar de encontrar actividades personales o familiares, dentro de casa, que permitan distraer  del deseo de consumir  tabaco, así como tratar de modificar  hábitos de alimentación y variar rutinas de vida, mientras se está en cuarentena.