Quintana Roo

En redes sociales, la desinformación y el temor al Coronavirus han propiciado una campaña de prejuicio y discriminación contra los trabajadores petroleros, prácticamente dando por hecho que todos están contagiados, pese a que no hay sustento para hacer tal aseveración, pero que ya ha propiciado en pasados días el cierre de calles cercanas a hoteles que presuntamente albergan a trabajadores de la industria de hidrocarburos, olvidando que la actividad petrolera ha sido el principal motor económico de la Isla y el Estado.

A la andanada de actitudes hostiles contra los trabajadores petroleros se ha sumado el Alcalde de priísta Oscar Rosas González, quien dijo ayer en breve entrevista estar dispuesto a negar la permanencia de personas originarias de otros Estados y que sean sospechosas o pacientes con contagio de COVID-19.

A nivel federal, tanto el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como el responsable del combate epidemiológico, el doctor Hugo López-Gatell, han insistido en que se eviten las medidas coercitivas que impliquen la violación de garantías constitucionales, como el libre tránsito o el acceso a las ciudades, pero el Presidente Municipal carmelita apuesta por las medidas totalitarias.

Señaló que es necesario que Petróleos Mexicanos informe cuál va a ser la estrategia y la logística para el desembarque del personal, misma que ya ha sido dada a conocer por la ex paraestatal y por el propio Gobierno del Estado, afirmó: “Quiero expresar con contundencia, no vamos a aceptar que gente que esté contagiada se quede en nuestra ciudad, si no es de la Isla, y si fuese así que sean de la Isla, que sean claramente identificados a donde van a estar, no vamos a permitir que en algunas casas de nuestra ciudad, en algunos lugares, estén personas que tengan la presunta infección por el virus COVID”, confundiendo el virus con la enfermedad que éste causa.

Cabe mencionar que apenas a principios de este mes de abril, el propio Alcalde Oscar Rosas fue paciente sospechoso de COVID-19, incluso un colaborador cercano a él fue de los primeros casos confirmados en la ciudad y, pese a que estaba enterado, permitió que siguiera trabajando, poniendo en riesgo a funcionarios estatales y municipales e incluso a la ciudadanía, pero hoy en día esboza medidas restrictivas contra los trabajadores del ramo petrolero.

“De manera muy contundente lo expreso, ya le di instrucciones a la Policía Municipal de ver cómo se está bajando el personal, si realmente se queda en Carmen o si se va a los diferentes Estados de la República. Lo que sí quiero decirle a todos los carmelitas, no vamos a permitir que todo ese personal que baje se quede aquí en nuestra ciudad bajo un descontrol, sino que haya un orden de cómo se va a bajar y también que se diga por parte de PEMEX a dónde van a estar resguardados”, espetó.

(Texto: Carlos Valdemar /

Foto: POR ESTO!)