Quintana Roo

Cunde la desesperación

María Luisa Vázquez

 

Un numeroso grupo de trabajadores de la construcción, desesperados porque hace un par de semanas no tienen empleo, llegaron hasta el Palacio Municipal para pedir la ayuda de la autoridad municipal: alimentos, dinero, o en su caso, para los que viven aquí de forma temporal, el costo del transporte para que vuelvan a sus lugares de origen.

Como todos los días, llegaron al parque de El Crucero, donde desde que empezó la emergencia sanitaria, lo que menos hay es empleo para ellos. Este sector de la sociedad fue de los primeros damnificados al suspenderse la mayoría de las obras en la ciudad.

Ahí en el parque, se organizaron y se trasladaron hasta el Palacio Municipal, para intentar hablar con las autoridades municipales con el objetivo de obtener ayuda en su difícil situación económica.

En entrevista, señalaron que ellos nunca piden nada al gobierno, ya que viven de su trabajo, pero ahora no ocultan su molestia, porque según “fue el gobierno el que ha propiciado todo esto, nunca vemos a los enfermos y menos a los muertos”.

Don Fernando señala que a él no le preocupa la enfermedad, le preocupa no llevarle nada a su familia, ya que como la mayoría de los obreros de la construcción viven al día.

Señala que no sólo los trabajadores de la construcción son los perjudicados, también lo están los vendedores de comida que se instalan en los alrededores de la zona de El Crucero, como las señoras que les venden empanadas y arroz con leche.

“Para el Gobierno es muy fácil decir “quédate en tu casa”, pero nosotros tenemos que trabajar, ellos (los del gobierno) porque tienen su sueldo asegurado, algunos hasta alberca y Netflix”, se quejaron.

También están los que más que una despensa, quieren ayuda para el pasaje y regresar a sus lugares de origen, en Chiapas y Tabasco principalmente.

Todos tienen rostros de desesperación, señalan que lo poco que tenían de reserva se lo acabaron pues a ellos les pagan cada semana, y así es como van programando sus gastos, pero esta será la tercera semana que tampoco tengan trabajo.

Jorge Ángel García Martínez, hace un par de años llegó desde Tampico, y se empleó en la industria de la construcción. Hace un par de semanas no trabaja, y lo poco que tenía se lo ha gastado en alimentos. Voltea a ver a un joven de 19 años, también obrero de la construcción, y se lamenta que siendo tan joven esté pasando por esta situación.

Carmen Martínez, llegó a Cancún hace 15 años, renta en la Ruta 4, tiene hijos, y también hace un par de semanas pararon las obras en Puerto Cancún. Su situación es la misma, al no haber empleo no hay sueldo semanal. Los hijos no saben de crisis.

El grupo que llegó al Palacio Municipal, tuvo como respuesta que si les llegarán despensas, pero que las tienen que esperar en su casa y la posibilidad de ayudarlos a volver a su lugar de origen. La mayoría quedaron desalentados.