Por Raimon Rosado
Los más de 50 pacientes quintanarroenses enfermos de COVID-19, que por no presentar síntomas severos de la enfermedad se encuentran en aislamiento social, no reciben un tratamiento específico por parte de las instituciones de salud que atendieron sus casos, ya que al no existir un tratamiento específico, depende de cada caso en particular el suministro de tratamientos sintomáticos, como humidificación del aire o vaporizaciones, que les ayuden a respirar mejor.
A lo largo del actual período de contagio de este nuevo coronavirus, hasta el domingo 5 de abril, 58 pacientes diagnosticados como positivos, permanecían en aislamiento social, como medida para evitar la mayor propagación de la enfermedad, a los que se sumaron otras 13 personas que se recuperaron, pese a que se les ordenó permanecer aislados, entre dos y tres semanas más.
Sobre el seguimiento que dichos pacientes reciben de parte de las instancias de salud que tomaron conocimiento y atención inicial de sus casos, la Secretaría de Saud de Quintan Roo indicó que al no existir ningún medicamento para prevenir o tratar el COVID-19 algunos pacientes pueden necesitar tratamientos sintomáticos que les permiten respirar mejor.
Aclararon que el hecho de que a la mayoría de los pacientes que han arrojado positivos a esta enfermedad se les ordene mantenerse en aislamiento, es porque la sintomatología que presentan no amerita su ingreso a un hospital.
Es de hacer notar que sobre dichos casos tampoco es considerado el apoyo con implementos o insumos médicos para ellos y sus familias, pues únicamente el personal médico capacitado para su atención les hace recomendaciones para recuperar su óptimo estado de salud.
Entre ellas, se pide a los pacientes en aislamiento, descansar o dormir, mantener su temperatura corporal cálida, ingerir gran cantidad de líquidos, así como el uso de humidificadores, tomar duchas calientes que contribuyen a aliviar el dolor de garganta y tos.
Asimismo, a los pacientes con COVID-19 que están en aislamiento deben estar al cuidado de personas con buena salud que no pertenezcan a grupos de riegos, quienes deben lavarse las manos al entrar en contacto con el paciente y no debe permitirse la llegada de visitas al domicilio, lo que hasta ahora, afirma la instancia de Salud, ha sido cumplido por quienes se encuentran bajo la prescripción mencionada.