Empresas petroleras que decidieron mandar a su personal al home office han decidido no renovarle los contratos que estaban por convenio, esto ha generado que muchos carmelitas queden desamparados ante la contingencia del COVID-19 en la Isla, fueron obligados a firmar renuncias voluntarias y aún están en espera de finiquitos.
Si bien es cierto que el Gobierno Federal ha anunciado que empresas que despidieran a su personal por las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias se harían acreedoras a una sanción económica, esto no pasaría en Carmen ya que las compañías petroleras siguen aplicando los famosos contratos temporales con la finalidad de que el empleado no haga antigüedad y ellos no tengan ninguna responsabilidad con el obrero, señaló uno de los obreros afectados, quien guarda el anonimato ya que luego son boletinados.
Una de las compañías que despidió sólo mediante palabra a sus empleados y obligándolos a firmar una renuncia voluntaria es la compañía Protexa, quien fue la primera en mandar a su personal a trabajar desde casa; sin embargo, todo fue una estrategia para poder hacerles firmar su renuncia sin que pusieran objeción.
Culpan a PEMEX
Además, la misma compañía les notificó que no habrá recontratación hasta dentro de tres meses si es que bien les va, ante ello, uno de los empleados mencionó que hasta el momento aún no les pagan su finiquito pese a que ya firmaron, que esperan a que el viernes le depositen el dinero, ya que uno de los argumentos de la compañía es que PEMEX no les está pagando y no tienen liquidez para seguir con el personal.
Cabe mencionar que se intentó buscar la versión de la compañía, sin embargo, estos sólo dijeron que no podían dar ninguna declaración al respecto y mandaron a cerrar las puertas de dicha empresa, que en un principio se dijo preocupada por sus trabajadores y días después los despidió.
(Texto y foto: Ignacio Morales)