En la colonia Caracol, además de las avenidas ya pavimentadas y principales, cuentan con diversas calles “privadas”, donde los caminos son de tierra, hay basura por todos lados, las casas son de lámina y madera, y las familias requieren apoyos, ya que enfrentan una situación muy dura, y por vivir en “zonas escondidas” no les llega el apoyo y despensas que reparte el Gobierno Municipal, el promotor de su imagen Oscar Rosas González o los políticos que aprovechan para hacer campaña.
“Aquí no han venido para nada, supimos que ya se fueron a repartir a Manigua, a una parte de la colonia Caracol y Miguel de la Madrid, pero acá nunca han venido, como vivimos en calles privaditas no entran hasta acá, somos varios los que vivimos así y ninguno de los que vivimos aquí hemos recibido algún apoyo de ningún tipo”, declaró el vecino José Manuel Estrada.
Mencionó que una de las excusas que les han dado los que trabajan en el gobierno dando despensas es que supuestamente no entran a esas calles “porque hay maleantada”, dichos que refutó el entrevistado al decir que es mentira, ya que todos ahí son muy tranquilos, se conocen de años y no hay robos, y sólo porque la zona “está fea” piensan que hay delincuentes, cuando todos buscan la forma de ganarse el pan dignamente.
“Aquí está tranquilo, nos conocemos, somos como 60 familias, estamos pasando una situación difícil, yo ando sacando chambitas y cada uno le hace como puede, algunos nos ayudamos como podemos pero trabajo NO hay en estos tiempos, por eso les pedimos al gobierno que venga a vernos, a visitarnos, que nos traigan aunque sea una despensa, hace mucha falta porque hay familia donde hay muchos niños, la comida nunca sobra”, enfatizó.
El vecino vive en la privada Francisco I. Madero, de la colonia Caracol, la mayoría son pescadores y otros que se dedican a otras oficios, pero en general están pasando por una difícil situación y en esa zona nadie usa cubrebocas ni sanitizantes, simplemente agua y jabón, ya que no cuentan con recursos para adquirir otros productos no indispensables para su día a día, por lo que exhorta a los políticos, agrupaciones civiles o gobiernos que acudan a apoyarlos.
(Texto y fotos: Dayana Alcalá)