Quintana Roo

Por Raimon Rosado

Durante la semana epidemiológica 18, comprendida del 26 de abril al 3 de mayo, 24 casos fueron descartados como COVID-19 y clasificados como neumonías o bronconeumonías atípicas.

En ese mismo lapso, 308 pacientes fueron diagnosticados como positivos a coronavirus en la entidad, indicaron reportes del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) y de la Secretaría de Salud de Quintana Roo (Sesa).

Las autoridades de Salud locales han afirmado que todo ingreso hospitalario de pacientes con cuadro respiratorio agudo, sospechoso de COVID-19, es atendido bajo el denominado Manejo Clínico de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG).

 

Significativo aumento de casos

Con base a los últimos registros del Sinave, correspondientes a la semana número 18 del 2020, relativos a los últimos cuatro días de abril y los tres primeros del presente mes, tiempo en el que según valoraciones de la Secretaría de Salud federal, se dio el pico más alto de incidencia en casos de COVID-19 en Quintana Roo, se diagnosticaron 24 nuevos casos de neumonía y bronconeumonía atípica, padecimiento que alcanzó un acumulado anual de 366 personas que contrajeron estos males respiratorios, a razón de 151 hombres y 155 mujeres.

Durante el mismo período, a través de los reportes que la Secretaría de Salud de Quintana Roo emitió a diario, como ha ocurrido desde el 13 de marzo cuando se tuvo el primer caso de COVID-19 en la entidad, se observa un aumento de 308 casos del coronavirus, al pasar de 603 contabilizados el 26 de abril, a 911 del día 3 de mayo.

 

SESA asegura que sigue protocolo indicado

Ante los constantes señalamientos de trabajadores de instituciones de Salud pública, así como del Colegio Médico de Quintana Roo, que encabeza Antonio Danel Beltrán, sobre la prevalencia de diagnósticos equivocados de quienes llegan a los hospitales como casos sospechosos de COVID-19, la Secretaría de Salud afirma que al encontrarnos dentro de la Fase 3 de la pandemia, por disposición oficial de las autoridades federales se siguen los protocolos correspondientes al Manejo Clínico de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG), el cual indica que todo aquel paciente que requiera atención hospitalaria por presentar cuadros de infecciones, debe ser tratado como caso sospechoso de COVID-19.

Y es tras una serie de pruebas de valoración sintomatológica y un cuestionario que se formula a los pacientes y sus familiares, como se determina si son candidatos a realizarles la prueba de coronavirus.

Indicaron que esa es la manera en que se determina si el paciente es considerado como caso positivo o descartado, en cuyo rango se ubica a los diagnosticados con otros padecimientos respiratorios, entre ellos la neumonía o bronconeumonía y otras enfermedades con afectación a las vías de respiración aérea y pulmonar.