Por Salvador Canto
Pese a que Benito Juárez se mantiene como el municipio con mayor índice de contagios y fallecimientos por COVID-19 en Quintana Roo y donde la reactivación turística y económica para la “Nueva Normalidad”, todavía no está del todo segura en base a la estrategia de reincorporación presentada por el gobierno federal mediante el semáforo de alerta, el confinamiento se ha comenzado a relajar y en las calles ya se nota la presencia de más ciudadanos, así como de un incremento en el tráfico vehicular en distintos puntos de la ciudad.
Ayer en un recorrido que se hizo por distintos puntos de la ciudad, se pudo observar que cada vez son más las personas que han comenzado a “romper” el confinamiento y se les ve en las calles, en busca de regresar a la “normalidad”.
El último reporte de las autoridades de salud en Quintana Roo, establecieron hasta ayer sábado un total de mil 284 casos positivos, 186 en estudio, mil 282 casos negativos, 241 defunciones y 722 personas recuperadas a COVID-19.
Benito Juárez se mantiene como el municipio de mayor incidencia con 950 casos positivos y 188 defunciones, así como 567 recuperados, lo que significa que la situación todavía es complicada en la ciudad.
La semana pasada, el gobierno del Estado dio a conocer seis zonas con puntos de mayor dispersión por COVID-19 en Cancún, gracias a un sistema de georreferenciación, lo que implicaba que debería tener mayores medidas de prevención.
Sin embargo, la situación ha sido todo lo contrario porque en estas zonas es donde mayor movimiento de ciudadanos se registra, lo que evidencia que el confinamiento se ha comenzado a romper porque mucha gente ya requiere volver a sus trabajos.
El hecho de que se mantengan varias vialidades aún cerradas, no ha impedido que la movilidad vehicular continúe a la alza en la ciudad, pues el transporte público se mantiene establece, pese a las limitaciones que les han impuesto las autoridades.
En la zona centro, ya hay negocios que no son de actividades esenciales como venta de ropa, que han comenzado a abrir sus puertas, en plena situación complicada de contagio.
De acuerdo con el decreto del pasado 14 de mayo, emitido por el gobierno Federal, la reapertura de actividades sociales, educativas y económicas dependerá de la situación de la entidad y los municipios, por lo que cada entidad deberá acatar lo establecido en el semáforo por región.
Para evaluar semanalmente el riesgo epidemiológico del virus SARS-CoV-2 y determinar qué tipo de actividades se pueden hacer en cada región del país, la Secretaría de Salud de México decretó un semáforo de medidas y en el caso de Quintana Roo, se mantiene aún en color rojo, pues de trata de una entidad donde la curva de contagios no baja.