Quintana Roo

En el marco del Día del Psicólogo se celebraron conferencias virtuales por parte del programa educativo de Psicología Clínica y Psicología de la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR), inaugurando la jornada con ponencias referentes a la salud mental durante la pandemia de COVID-19.

El Día del Psicólogo se celebra cada 20 de mayo, fecha en la que se otorgó la primera licencia para ejercer como psicólogo en el País por parte de la Universidad Autónoma de México (UNAM) que inició con esta carrera en el año de 1950, quedando establecida la conmemoración de esta fecha por la Federación Nacional de Colegios, Sociedades y Asociaciones de Psicólogos en México en 1998, como parte de esta celebración el programa educativo de psicología clínica y psicología de la UNACAR organizó una jornada académica virtual con el objetivo de abrir espacios para que docentes y alumnos compartan conocimientos en diversos temas relacionados con la psicología.

Esta celebración se realizaba tradicionalmente en las instalaciones y se mantuvo en pie este año en plena jornada nacional de sana distancia a través de medios digitales, contemplando que derivado de los acontecimientos vividos este año y su impacto psicológico, la atención a la salud mental ha tomado mayor relevancia.

Javier Rivera Domínguez, profesor investigador de la Licenciatura en Psicología Clínica, inauguró las ponencias con el tema “Intervención en crisis en tiempos de pandemia: punto de quiebre y reinvención personal”.

Con el primer tópico se valoró la importancia que asume el psicólogo en la intervención en crisis ante la demanda social de alerta, de tensión, de incertidumbre y de angustia por la presencia de un acontecimiento de contingencia o desastre como evento puntual traumático. En este caso por la emergencia sanitaria mundial por la presencia de un agente infectocontagioso, SARS-CoV-2, que pasó de ser un brote en Wuhan durante noviembre 2019 a ser una emergencia sanitaria con alto índice de infestación, letalidad y mortandad, declarándose como pandemia por la OMS el 11 de marzo del 2020.

“Este proceso de pandemia que hoy día tiene presencia nos conlleva a tomar en cuenta que se vino una fracturación del estado de bienestar tanto físico, mental y social de la población mundial y ha conducido a la alteración y colapso de los sistemas de salud de países, causando el trastrocamiento del estado de equilibrio y rompiendo el Status Quo en las diferentes esferas”, puntualizó Rivera Domínguez durante su ponencia donde analizó los efectos del COVID-19 en los 17 objetivos del desarrollo sostenible planteados por la OMS para el desarrollo de la humanidad, cuestión que ha dado pie a conflictos sociales ascendentes, mismos que ameritan políticas para frenar la crisis, las cuales deben estar a la altura de la magnitud, tales como proporcionar liquidez a los agentes del sistema económico, ajustar los niveles de empleo temporalmente y proteger a los colectivos más afectados

“La restricción a la convivencia nos genera una situación de crisis por el aislamiento dejando dos aspectos englobados; negativos y positivos. En una crisis el organismo se encuentra en un estado temporal de desequilibrio precipitado por un factor estresante, el cual se caracteriza como una situación intensa inevitable que abruma nuestros mecanismos habituales de resolución de crisis”.

Disturbios

Estas crisis son más incidentes en personas con ciertos rasgos como la dificultad para aprender de experiencias previas, historias de crisis frecuentes resueltas inefectivamente, trastornos mentales o disturbios emocionales serios, baja autoestima, tendencia a realizar negación, situación de trabajo irregular, relaciones familiares y maritales insatisfactorias, alcoholismo o adicción a las drogas, historias de numerosos accidentes y fanatismo político, religioso o deportivo.

“Estas crisis dan síntomas en estas situaciones como somáticos, cognoscitivos, emocionales y conductuales que ameritan una intervención por parte de los profesionales de la salud mental, ya sean de primer orden que pueden durar minutos u horas o de segundo orden que son terapias en crisis que pueden durar de semanas a meses”, explicó el psicólogo que brindó recomendaciones para afrontar una situación de crisis ante la pandemia de COVID-19 como no reprimir situaciones emocionales, no exponernos a exceso de información que no podamos entender, mantener el distanciamiento social pero no aislarnos socialmente, mantener rutinas durante el confinamiento, volver al sentimiento comunitario y quedarnos en casa.

Entre otros tópicos abordados durante las jornadas virtuales están los primeros auxilios psicológicos ante las crisis circunstanciales de vida, factores psicosociales de riesgo y su interrelación con el insomnio, aspectos biológicos de la depresión, la educación a partir del coronavirus, salud mental en niños y adolescentes, causas psicológicas del bajo rendimiento escolar en niños de primaria, los cuales están disponibles para todo el público en la página Licenciatura en Psicología de Facebook.

(Texto y fotos: Emmanuel Sansores)