Por Lusio Kauil
JOSÉ MARÍA MORELOS, 23 de mayo. – La señora Florencia Belmont, comerciantes de esta ciudad, cuyo negocio se encuentra ubicado sobre la avenida principal y que desde hace dos meses tuvo que cerrar, ya se está preparando para la apertura de su tienda de ropa en junio.
Comentó que ella depende de su negocio desde hace mucho tiempo y que de los ingresos que obtiene cubre sus gastos personales y los servicios en su casa.
“Para mí, hasta 100 pesos que venda al día, son buenos”, dijo.
Reconoció que durante los dos meses que ha mantenido cerrado su negocio le han afectado mucho, porque no tienen ingresos de ningún tipo.
“Por mi comida no me preocupo, pues mis hijos me mandan, pero sí me afecta el hecho de que no abra para vender la mercancía, porque no tengo ingresos para pagar servicios”, manifestó.
Reconoció que ahora la gente casi no sale, porque tienen miedo, y eso, para los comerciantes es duro, porque los negocios dependen de la gente y de lo que compra.
Refirió que ella está consciente de que la situación actual se normalizará algún día, pero de manera paulatina, cuando ya la enfermedad se vaya de José María Morelos; “primero Dios”, acotó.
Sobre la avenida principal de esta ciudad, están cerrados más de una docena de negocios considerados “no esenciales”, entre ellos se encuentran zapaterías, tiendas de ropa y de electrónicos, mueblerías y negocios de bisutería.
Doña Florencia manifestó que una vez que esos negocios vuelvan a abrir el 1 de junio, el cuidado de la gente para que no se contagie de COVID-19 tiene que seguir siendo riguroso, “pues si la gente de José María Morelos no se cuida, nadie nos va cuidar”.