El dirigente estatal de la Confederación Obrera Revolucionaria (COR) en Quintana Roo, Santiago Martínez Tenorio, informó que los albañiles que comenzarán a regresar a Cancún en esta semana, desde Chiapas, Veracruz, Tabasco y Yucatán; no cuentan aún con las garantías de que se proteja su salud en las obras en las que reiniciarán labores en los primeros días de junio.
En Playa del Carmen ya fueron solicitados 150 trabajadores, en Tulum 100 y para la zona continental de Isla Mujeres, fueron solicitados 500.
A unos días de que reinicien labores en el sector de la construcción, la Confederación Obrera Revolucionaria (COR) ya comenzó a llamar a los trabajadores de la construcción para que regresen a Cancún y se reincorporen a las construcciones que pararon por la pandemia del COVID-19.
“En todo el estado debemos tener de mil 500 a dos mil trabajadores, que se concentrarán en los municipios de Isla Mujeres, Benito Juárez, Tulum y Solidaridad. El primero de junio regresan a trabajar, pero muchos de nuestros albañiles son de obras pequeñas caseras.
Sí tenemos en Tulum y Playa del Carmen en constructoras y ellos ya saben que el primero de junio arrancamos, ya les mandamos mensajes a los albañiles que se fueron a Tabasco, Chiapas, otros de Campeche” indicó el dirigente estatal de la COR.
El líder sindical informó que de Playa del Carmen ya solicitaron alrededor de 150 trabajadores, de Tulum otros 100 y en la zona continental de Isla Mujeres, fueron solicitados unos 500 trabajadores.
Sin embargo, la preocupación latente, es que no se puede garantizar aun que los trabajadores realmente contarán con medidas de seguridad sanitaria en las obras, para impedir la propagación del COVID-19.
“Ya sólo estamos esperando que se respete lo de la Sana Distancia, porque no queremos que los desprotejan, porque a muchos ni adiós les dijeron, sólo se les comunicó que el trabajo se acabó y ya. El reinicio será paulatino, unos comienzan el día dos, otros el día tres, otros el día ocho.
3 Se quedan en cuarterías que alquilan y muchos se quedan en la obra, ahí cuelgan sus hamacas, ahí se hacen su comida y todo. La distancia y las medidas de higiene serán el problema. Con las constructoras estamos en comunicación para que nos aseguren cuáles son las garantías que nos dan de que se les estará protegiendo” agregó.
Martínez Tenorio explicó que la situación para los trabajadores de la construcción es difícil, pues por un lado se debe garantizar que se ofrezcan las medidas de seguridad sanitaria en las obras, pero las constructoras buscan personal que no exijan tantas garantías y por el otro lado, está la necesidad, queobliga a los trabajadores a aceptar el trabajo como sea, con tal de tener un ingreso.
“Aquí tenemos una situación un poco tensa, en el sentido de que es tanta la necesidad de la gente, que aceptan cualquier condición, porque ganan más que en los pueblos de donde vienen. Si aquí ganan 10 o 20 pesos más diarios, lo que les favorece, así que no les importaría el riesgo con tal de trabajar.
A veces esto se contrapone con el sindicato, sobre todo porque mientras nosotros buscamos con el encargado o patrón que se den garantías de seguridad sanitaria, la constructora simplemente contrata a gente que no les pide esas garantías y como les pagan más que en sus lugares de origen, pues aceptan, no hay una regulación propia” señaló.
Aun con todo esto, en esta semana empezará el regreso de los trabajadores de la construcción, que se reintegrarán a las obras luego de que este sector fuera tipificado como actividad esencial en medio de la pandemia del COVID-19.
“Vienen de todos lados, llegan bastantes y están muy bien calificados, llegan electricistas, plomeros, carpinteros, de limpieza, de pintura, de repellado, de acabados, de obra negra, de obra blanca; va cambiando en una obra la cantidad y el giro. El carpintero, por ejemplo, ya entra casi al final, al igual que los alfombreros, etcétera. Entran primero los de obra negra y ya después, los de obra blanca” puntualizó.
Con información de Yecenia González
Por Redacción Por Esto!