Quintana Roo

Sin recursos para enfrentar nuevo reto

Para restaurantes del sur de QR será difícil adaptarse a los protocolos sanitarios que se requerirán

* Empresarios del sector gastronómico estiman que tendrán que invertir 10 mil pesos como mínimo, a fin de cumplir con los requisitos de sanidad que ha establecido la Cofepris para la reanudación de actividades

* La preocupación es que la mayoría de los negocios no cuenta con liquidez

Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 26 de mayo.- De acuerdo con la Canirac, para las empresas del sector gastronómico del sur de Quintana Roo adaptarse a los nuevos protocolos implicará una inversión de por lo menos 10 mil pesos.

Mientras que para el sector hotelero como el de la construcción se calcula que la inversión para implementar los nuevos protocolos de salud para evitar contagios del coronavirus COVID-19 requerirá 50 mil pesos, en el caso del sector restaurantero se calcula una inversión menor.

Lo anterior porque la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) considera que para cumplir con los requisitos de sanidad que ha establecido la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), requiere invertir por lo menos 10 mil pesos.

La preocupación del sector gastronómico en Chetumal es que la mayoría de las empresas locales no cuentan con la liquidez para llevar a cabo esta inversión, tras el desplome de sus ventas en los últimos meses.

La representante de la Canirac en Chetumal, Beyra Aguirre Villegas, detalló que la mayoría de los establecimientos han mantenido sus operaciones en la modalidad “sólo para llevar” o “servicio a domicilio”; sin embargo, sus ingresos no han sido suficientes para poder enfrentar este nuevo gasto.

De ahí que los restaurantes han llevado a cabo estrategias para incrementar sus ventas, e incluso ya revisan las ofertas de financiamiento para adaptarse a la “nueva normalidad”.

Finalmente, la representante del sector restaurantero espera que este primero de junio puedan iniciar de nuevo sus actividades, cuando menos aquellos negocios que logren apegarse a los nuevos protocolos exigidos por las autoridades sanitarias y de salud.