Quintana Roo

Por Raimon Rosado

 

Las 519 iglesias católicas que conforman la Diócesis de Quintana Roo, deberán esperar hasta que el semáforo para el retorno a la “Nueva Normalidad” se ubique a nivel estatal en amarillo, lo que implicará la apertura gradual de los templos, de un 30 a 50 por ciento de su aforo, manteniéndose las transmisiones vía internet de sus misas, indicaron autoridades de esta institución eclesiástica.

Al no estar consideradas las celebraciones de culto y actividades religiosas como no esenciales dentro de la puesta en marcha de la “Nueva Normalidad”, dispuesta por autoridades de gobierno, a partir del próximo 1 de junio, el obispo de la Iglesia Católica en Quintana Roo, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, indicó que en apego a lo ordenado por las instancias oficiales, deberán esperar hasta que el semáforo para la paulatina normalización de las  actividades esté en color amarillo.

Dicho indicador, ordenado por el Gobierno Federal, señala que se podrá laborar en las actividades esenciales y no esenciales sin restricción. En el espacio público abierto habrá restricciones menores, pero serán mayores en los cerrados, como cines, restaurantes y teatros, sin la posibilidad de regresar a clases bajo dichas condiciones.

Es por eso que las 519 sedes eclesiásticas de la fe católica pertenecientes a la institución diocesana de la entidad, que corresponden a 53 sedes parroquiales, ocho casiparroquias, cinco santuarios, 23 capillas semipúblicas y 430 capilla diversas, no podrán retomar sus actividades, al menos en un primer momento.

“Hemos hecho alguna consulta, digamos respetuosa en cuanto a este asunto y la respuesta en el estado de Quintana Roo es que en los recintos cerrados donde se conglomera mucha gente, solamente se permitirá abrirlos cuando haya el semáforo en amarillo, por lo que nosotros nos atendremos a las órdenes y directrices que marquen las autoridades civiles”, puntualizó el obispo.

Dijo que a diferencia de otros países, donde los servicios religiosos se han decretado como actividades esenciales, en México no ha sido tal. Sin embargo, la Iglesia Católica en Quintana Roo, en coordinación con la Conferencia del Episcopado Mexicano, se encuentran preparadas para reanudar actividades.

El canciller y vocero de la Diócesis de la entidad, Luis Octavio Jacobo Cortés, indicó que la disposición, con base al reinicio de las celebraciones religiosas cuando el semáforo esté en amarillo, indica que la apertura de los templos será  gradual, permitiendo el ingreso de un número reducido de feligreses, manteniendo la transmisión delas misas vía internet, tal y como se ha dado desde el comienzo de la contingencia.

El obispo Pedro Pablo Elizondo, dijo que en la prevista reapertura, se ocupará entre el 30 y 50 por ciento del aforo de los templos, ante el cuidado que debe prevalecer en los espacios cerrados, lo que en el caso de las iglesias con estructura abierta, como la Catedral de Cancún, la Parroquia de Cristo Resucitado y otras, abre la posibilidad de permitir el ingreso de más personas guardando distancia de un metro y medio entre cada una, a lo que se suman, los espacios exteriores desde donde puede participarse en las celebraciones religiosas. Además de mantenerse en todos los casos, las normas de higiene a la hora de brindar la comunión a la feligresía.