Quintana Roo

Zafarrancho en San Diego por miedo al COVID-19

Por LusioKauil

 

JOSÉ MARÍA MORELOS, 28 de mayo.– El ingreso al poblado de San Diego deun hombre proveniente de Playa del Carmen provocó un conato de violencia entre la gente de la localidad y la familia del recién llegado.

Y es que días antes una mujer del poblado, de nombre Rubí, había convocado una reunión de vecinos y en ella explicó que su esposo, que trabaja en Playa del Carmen, quería regresar al pueblo.

La gente de San Diego, según confió ayer una vecina del lugar de nombre MaríaMinerva, le había dicho a la mujer que como hay mucho coronavirus, su esposo no podía entrar a la comunidad hasta que termine la enfermedad.

Sin embargo, Hace un par de días se vioa Rangel, esposo de la señora Rubí,andando por las calles del pueblo y lo que se supo después es que, aparentemente, esta persona había entrado por el retén y según comentaron los propios familiares, ellos habían pagado para que cruzara el filtro ubicado a la entrada del poblado.

En cuanto la gente vio al señor Rangel andando en la comunidad, se dio aviso al subdelegado Luciano Caamal Palomo, para que él determinara qué se podía hacer con este hombre que había entrado al pueblo sin el consentimiento de la gente.

De acuerdo con el testimonio de la vecina, la autoridad convocó a una reunión para que los vecinos decidieran qué hacer. En esa reunión, la mayoría pidióque la persona fuera sacada de la comunidad “por no respetar la voluntad del pueblo”.

Y, aparentemente, cuando acudieron a la casa de la pareja se registró un conato de violencia, porque, al parecer el señor Rangel sacó bates y una carabina para amenazar a la gente, además de que estuvo ofendiendo verbalmente a los vecinos.

El señor Rangel, confió la mujer, salió desde hoy de la comunidad, apoyado por policías, y por lo mismo la gente se calmó, aunque los familiares están molestos por esa situación.

María Minerva destacó que la idea de mantener el filtro a la entrada delacomunidad, es cuidar a la población debido a que muchos de ellos son personas de la tercera edad o sufren enfermedades como diabetes e hipertensión.

Refirió que por dichas circunstancias se ha limitado el ingreso de personas a la comunidad, salvo aquellos que traen productos de consumo a las tiendas de la localidad.

En un video que se compartió en las redes sociales, el subdelegado, Luciano Caamal Palomo, comentaba que en San Diego“la única autoridad que manda es el pueblo”.

Cabe destacar que no es la primera vez que se da un conato de violencia, pues en abril pasado ingresó a la localidad una familia que venía de Playa del Carmen, quienes también tuvieron que salir del poblado.