Quintana Roo

Por María Luisa Vázquez

 

A dos meses y medio de su reapertura a, vehículos automotores, Malecón Tajamar volvió a quedar en el olvido, y otra vez la maleza se apoderó del lugar, y por si fuera poco, se volvió a bloquear el ingreso al lugar.

Lo anterior ante la emergencia sanitaria que puso a los trabajadores fuera de circulación de todos los espacios públicos de Cancún, y ahora la comunidad no tiene puesta la mirada en ese lugar.

A mediados de febrero, el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo circuito desechó el recurso de revisión, que buscaba impedir abrir Malecón a la circulación vehicular, y desde entonces se instruyó reabrir sus vialidades a la circulación de vehículos, que nuevamente fueron bloqueadas, quien sabe por órdenes de quién.

Ayer en un recorrido por el lugar, es evidente el abandono, cuando apenas en febrero pasado, la parte del malecón se usó para los conciertos del Carnaval de Cancún 2020.

Tratar de ingresar al lugar, con automóvil, es imposible porque la “pluma” bloquea el acceso a las vialidades de Tajamar, y no hay nadie que explique quién dio la disposición.

Se pudo ver la maleza crecida, contenedores de basura atiborrados, y una que otra iguana que merodea en busca de comida.

Los tubos que están colocados en el malecón ya muestran  deterioro, al quedar oxidados, al perderse la pintura original.

En horas del día todo parece tranquilo, pero por la noche el lugar queda en penumbras y genera temor para todo transeúnte.

A mediados de febrero cuando se abrió a la circulación vehicular, la alcaldesa Mara Lezama ofreció la limpieza total del lugar, y que Fonatur devolvería la iluminación una vez hecho el inventario de los daños causados, tras el robó de cable.

Sin embargo, se atravesó la emergencia sanitaria, que hace más complicada la recuperación de la infraestructura de iluminación del lugar.

En el documento “Malecón Tajamar, Desarrollo Responsable Apegado a Derecho”, elaborado por Fonatur, se expone que:

Entre los años 2003 y 2012, el gobierno federal invirtió 618 millones de pesos en la urbanización de las 52 hectáreas que conforman todo el complejo, denominado originalmente Malecón Cancún, de acuerdo a Fonatur en su informe “Malecón Tajamar, Desarrollo Responsable Apegado a Derecho”.

En 2017, la asociación civil Salvemos Manglar ganó el amparo definitivo que mandata a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales a abstenerse de otorgar autorizaciones de impacto ambiental dentro de las 72 hectáreas que comprenden todo el complejo y restaurar los manglares que fueron devastados la madrugada del 16 de enero de 2016 con maquinaria pesada contratada por Fonatur y apoyada por personal del municipio de Benito Juárez.