Quintana Roo

Por Ángel Paredes

 

Pese a la emergencia sanitaria a causa del COVID-19 ambientalistas no bajan la guardia y siguen trabajando en proteger y rescatar los corales de las enfermedades y fenómenos originados por el cambio climático. Baruch Figueroa Zavala, coordinador del Programa de Ecosistemas Costeros del Centro Ecológico Akumal- CEA, aseguró que siguen con micro-fragmentación, técnica por la cual se va regenerando de manera rápida y eficaz esta importante especie.

 

 

Los arrecifes de coral son ecosistemas considerados  invaluables. México tiene arrecifes en el océano Pacífico, el mar Caribe, y en los Golfos de California y México. A pesar de la importancia ecológica, social y económica de los mismos, ciertos factores ocasionan su destrucción irracional. El cambio climático y el calentamiento del mar traen como consecuencia la desaparición de arrecifes de coral alrededor del mundo, siendo los seres vivos acúaticos más afectados.

 

De acuerdo con  Baruch Figueroa Zavala, en el Caribe la situación es preocupante,ya que las cifras arrojan que en apenas unas décadas se ha perdido más del 60 por ciento de la cobertura coralina, por tanto es una tarea titánica rescatar lo perdido, la cual se está realizando por medio de la microfragmentación, técnica por la cual se van regenerando de manera rápida y eficaz estos corales.

 

Aseguró que a pesar de la contingencia, ellos siguen trabajando, tomando las medidas de prevención adecuadas, como la Sana Distancia y el constante lavado de manos, sin embargo, al estar en el mar tratan de seguir con los procedimientos para estudiar y cuidar los corales que se encuentran en Akumal.

 

Explicó que la micro fragmentación, que consiste dividir en fragmentos más pequeñosel coral, se pueden crear reproducciones, pues a partir de esos pedazos el coral vuelve a crecer a su tamaño original en unas cuantas semanas, en comparación con los tres años que le tomaría crecer a un coral originalmente.

 

Se tiene registrado que a un arrecife de coral le lleva entre 25- 75 años llegar a su madurez reproductiva, esto significa que puede tomar hasta seis años plantar tan solo 600 corales. Una de las principales ventajas de los viveros en tierra, mayormente conocidos como acuarios, es la capacidad de manipular las condiciones ambientales y promover la supervivencia y el crecimiento óptimo de los corales durante todo el año.

 

“Seguimos trabajando con la fragmentación, esto en coordinación con Conapesca, lo que nos permite cuidar estos fragmentos y estar vigilándolos, que es lo que podemos hacer por ahora; sin embargo, aunque restauremos los corales no quiere decir que no estén amenazados, porque estos mismos pueden enfermarse del síndrome blanco, el blanqueamiento y la banda negra, entre otras enfermedades; por ello, tenemos que atacar el problema de raíz, que es mejorar la calidad del agua, y lograr un mejor trabajo en el tratamiento de aguas residuales”, señaló.

 

La  fragmentación y crecimiento continuo de colonias de coral genera grandes cantidades de fragmentos, dentro de los viveros y éstos posteriormente son regresados a su hábitat, con la finalidad de seguir conservando a estos seres vivos.

Cabe mencionar que las colonias de corales tienen una función muy importante, pues son una barrera natural ante ciclones y sirve de albergue para más especies ante los peligros que puedan encontrar en el océano.