Por Luis Enrique Cauich
ISLA HOLBOX, LÁZARO CÁRDENAS, 2 de mayo.- Más de un mes y medio lleva blindada la isla de Holbox, mismo tiempo que llevan las navieras sin haber trabajado en los cruces, primero por la falta de turismo nacional y extranjero y segundo al haber sumado a la disminución de recorridos para evitar el ingreso de personas ajenas a este destino turístico, de modo que las pérdidas que se han tenido son incuantificables.
Amaury Mena Villanueva, de la empresa naviera 9 Hermanos, sostuvo que para las vacaciones de Semana Santa se tenía el arribo de más de 4 mil turistas diarios, entre nacionales y extranjeros, además de visitantes de los alrededores que llegaban a pasar unos días de vacaciones.
Actualmente, los barcos sólo se mueven para maniobras de mantenimiento, se mantiene el blindaje y no hay acceso para nadie que no sea de la isla, únicamente dan acceso a proveedores.
Las pérdidas son incuantificables, considerando que las tarifas habían llegado a 200 pesos para el turismo nacional y extranjeros, de los cuales 20 pesos correspondían a saneamiento ambiental que se entregaba al ayuntamiento para su administración a través de un comité.
Sostuvo que la naviera 9 hermanos se ha sumado al pacto de unidad por Quintana Roo para proteger el empleo, puesto que está preparada para esta contingencia y mantiene los sueldos y la plantilla laboral que ha tenido desde hace mucho tiempo, los trabajadores, dijo, no deben estar preocupados por la posible pérdida de sus empleos, estos los seguirán conservando durante la pandemia.
La empresa Holbox Express también consideró que las pérdidas no han sido cuantificadas porque se mantiene la pandemia y el blindaje de la isla; los barcos no hacen sus recorridos por la falta de turismo y por acuerdos tomados con autoridades para evitar el acceso de personas ajenas a Holbox.
También dio a conocer que no se tienen contemplados despidos de trabajadores, se mantienen los sueldos y la plantilla laboral de esta naviera Holboxeña porque en ella trabajan personas que son originarias de la isla, así como del puerto de Chiquilá y comunidades cercanas.
Consideraron que las pérdidas serán mucho mayores si se alarga la cuarentena y no pueden reanudar labores en los meses de julio y agosto cuando comience la temporada fuerte del tiburón ballena, porque son los meses donde mayor afluencia de turismo nacional y extranjero se ha tenido cada año, con hasta 6 mil u 8 mil visitantes.