Quintana Roo

Riñas ‘atraerían’ nueva aplicación de Ley Seca

En tres días, desde que se levantó la Ley Seca, en el municipio de Carmen pocos han sido los accidentes viales que se han registrado por causa del alcohol; sin embargo, en algunas colonias populares sí se han suscitado riñas y problemas familiares por consumo de bebidas embriagantes, refirió José Luis Vadillo Espinoza, sub secretario de Seguridad Pública y responsable de la Policía Estatal Preventiva (PEP) en Carmen, quien además dijo que hasta el momento no se aplicarán alcoholímetros; no obstante, en caso de que las personas no sean responsables en el consumo de bebidas embriagantes, las autoridades estatales de salud decidirán si se sigue permitiendo la venta.

De acuerdo al reporte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en los últimos tres días se han incrementado los reportes al centro de monitoreo C-5, esto por motivo de riñas, pleitos entre familias, sin que haya terminado en alguna tragedia, mientras que los accidentes viales no se han incrementado.

En cuanto a poder cancelar la venta de bebidas embriagantes, citó al gobernador Carlos Miguel Aysa González como cabeza de la Mesa de Salud que, en caso de que la situación se desbordara y la ciudadanía no acatara las recomendaciones ya estipuladas y se llegara a dar un problema mayor por causas del consumo de alcohol, se vería obligado a reconsiderar se venta en todo el Estado.

Asimismo, anunció que por el momento no hay ninguna indicación para reanudar los operativos de alcoholímetro en el municipio; sin embargo, las unidades de las policías Estatal y Municipal realizan rondines en toda la ciudad con la finalidad de evitar problemas sociales y la reventa de bebidas embriagantes.

No obstante, mencionó que quien llevaba la voz de mando en todas las decisiones en cuanto a la venta de cervezas y alcoholes es la Comisión de Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Campeche (Copriscam), responsable de evaluar la situación en cuanto al ordenamiento del consumo de bebidas embriagantes.

(Texto y fotos: Ignacio Morales)