Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKÍN, 16 de junio. Los filtros sanitarios que se mantienen en Lázaro Cárdenas se ubican en las entradas al municipio bajo el control de la Policía Municipal, en tanto que aquellos instalados por habitantes de las comunidades para evitar el acceso a sus localidades, fueron retirados hace varias semanas.
Las autoridades municipales dieron a conocer que durante casi dos meses, habitantes de Chiquilá, Solferino, e incluso San Ángel, cerraron su acceso y sólo podían circular personas originarias de esos poblados de la zona norte, puesto que se blindaron contra el COVID-19.
También lo hicieron pobladores de San Pedro, Esperanza, San Román, Héroes de Nacozari, entre otros, buscando también su protección, pero luego de varias semanas, por causas diferentes abandonaron los filtros.
La falta de trabajo y el tener que buscar un ingreso económico para sus familias, el cansancio tras noches de desvelo, los pleitos internos, y hasta la llegada de la ‘Nueva Normalidad’, fueron algunos de los factores que hicieron que los filtros comunitarios se retiraran, algunos desde hace un mes, otros desde hace dos o tres semanas.
Los filtros sanitarios del municipio serán permanentes, y sólo hay acceso a las personas que radiquen en Lázaro Cárdenas o acudan al municipio por alguna razón de emergencia y cuenten con el permiso de las autoridades. De igual forma, para salir a Cancún, Playa del Carmen u otras ciudades del municipio, deberá ser por cuestiones de salud y con permisos tramitados en la Secretaría General.