Quintana Roo

Q. Roo, atractivo para inversionistas

Por Jazmín Ramos

 

A pesar de que México perdió competitividad en los índices de confianza de inversión extranjera directa por la política económica de la Cuarta Transformación, la pandemia del COVID-19 y la inseguridad, en Quintana Roo el panorama es alentador, por lo que no sólo se recuperará el flujo de nuevo capital, sino que a mediano plazo se espera que retome el dinamismo económico derivado del turismo, la industria de la construcción y sector inmobiliario, refirieron economistas, empresarios y funcionarios del ramo financiero.

El indicativo positivo se basa en el hecho de que la entidad, en los últimos diez años se ha mantenido como una de las jurisdicciones con mayor crecimiento económico con un 4.5 por ciento, esto conforme a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de ahí que si bien la pandemia generó una crisis económica, esta se irá subsanando a corto plazo y las inversiones lograrán sostenerse.

De acuerdo con datos del gobierno del estado, con relación a la inversión directa del 2019 se cerró con una derrama de 309.3 millones de dólares, un 35 por ciento más que en el ejercicio fiscal del 2018 que captó 205 millones de dólares, lo que refleja que Quintana Roo sigue siendo atractivo para el flujo de nuevo capital, de hecho estiman que en los próximos tres años se captarán 2 mil 272 millones de dólares.

El economista Hilario Pacheco Ramírez, explicó que si bien, actualmente se tiene una crisis económica mundial que genera incertidumbre en el flujo de activos, más aún en países como México que por su actual política económica ha mandado señales erróneas a los mercados sobre la certeza en las inversiones, la inseguridad y con el tema del COVID-19, no todas las entidades del país tendrán la misma respuesta a esta incertidumbre y Quintana Roo saldrá menos golpeado.

Los antecedentes del crecimiento sostenido, que a lo largo de 10 años ha mantenido la entidad, le permitirá sortear esta incertidumbre, por lo cual, podrá de superar la crisis a mediano plazo, no será fácil, pero la industria turística que es su principal motor comienza a despegar, es decir de estar a un cero por ciento subió entre 10 o 12 por ciento, dando una señal positiva, argumento.

De igual forma,el sector de la construcción y el inmobiliario que están muy ligados y que también fueron golpeados por la pandemia, comenzarán a dinamizarse con la reactivación de las obras; de hecho, hasta el momento, no hay cancelaciones de proyectos, pero eso se verá a finales de año, cuando se realice una diagnóstico sobre los efectos de la pandemia.

Bajo ese contexto, Bernardo Cueto Riestra, director general del Instituto para el Desarrollo y Financiamiento del Estado (Idefin), informó que de acuerdo con la cartera de inversión que se viene manejando al inicio del año, existen 10 proyectos insignia entre lo que destacan hoteles, empresas turísticas y una clínica médica en el sur del estado, de ahí que las inversiones si bien se mantuvieron en un compás de espera durante el periodo de confinamiento, ya comenzaron a reactivarse.

Comentó que en total del portafolio en flujo de capitales, se tiene contemplado en un solo proyecto: la capitación de 200 millones de dólares para este año, cuya etapa se encuentra en gestión de la tramitología y este mismo año se estará ejecutado, por lo que si bien la pandemia afectó económicamente el estado, a inicio de junio comenzó a reactivarse y es una buena señal.

Mencionó que en comparación de otros estados, Quintana Roo genera certidumbre en las inversiones debido al crecimiento sostenido del 4.5 por ciento de los últimos años, eso es una base importante, por lo que seguirán con los planes de captar nuevos capitales a través del portafolio de inversiones establecidas al inicio de año.

En total se estima que, pese a las condiciones actuales generadas por el COVID-19 y los factores externos de la economía, en los próximos tres años en el estado se tendrá una derrama en inversión directa superior a los 2 mil 727 millones de dólares.

“Los expertos refieren que para reactivar la economía se requieren tres factores fundamentales: fomentar la inversión, fomentar el empleo y fomentar el consumo; en eso estamos en Quintana Roo, trabajando a fin de dinamizar esas tres vertientes que nos permitan seguir siendo el estado más competitivo del país”.

En cuanto a la industria de la construcción, que es la segunda actividad más importante del estado, durante la pandemia se perdieron un total de 160 mil empleos ante la suspensión de 6 mil obras que se tenía activas, de estas 2 mil 700 en Cancún, sin embargo, se tiene previsto que la reactivación sea paulatina en este mes.

Y aunque a nivel nacional ha sido un sector muy golpeado por la actual administración, ante el cambio de la política regulatoria, así como la cancelación del aeropuerto de la Ciudad de México y la cancelación de la planta de bebidas CostellationBrands, que generaron una fuerte contracción en el caso de Quintana Roo, la industria se mantuvo estable.

De hechos basados en datos del Inegiy el padrón de las licencias de construcción de los municipios del estado, el registro de obras se incrementó a comparación del año pasado al pasar de cinco mil 600 a seis mil, de los cuales el 70 por ciento son obras de hoteles y viviendas, mientras que el 30 por ciento restante se refiere a infraestructura urbana y construcciones particulares.

Al respecto, Raúl Villanueva Argüelles, del comité consultivo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), mencionó que para Quintana Roo, el sector es prioritario, dado que representan la segunda entrada fuerte de inversiones con el 13 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo,con la crisis de la pandemia, el 80 por ciento de las obras pararon, generando un duro golpe al sector.

Señaló que el panorama en el estado no es tan complicado como a nivel nacional, donde la actual política de la Cuarta Transformación lo mantiene contraído; la recuperación no será fácil, se espera que sea a mediano plazo, por lo que estarán en condiciones de hacer una evaluación a finales de año.

“Quintana Roo, si lo comparamos con el resto del país, sigue siendo atractivo, por lo que posiblemente mantendrá sus inversiones, el tema aquí es dinamizar el sector, esto se va lograr cuando se reactiven paulatinamente las actividades, la mayoría de los empresarios están en ese proceso y conforme se vayan  evaluando las condiciones del mercado se podrá determinar si continúan o cancelan las obras sobre todo, de proyecto que aún no se han ejecutado.

Dijo que a nivel federal es crítica la situación, por eso se están buscando nuevas formas de financiamiento y las empresas se están adaptando a esta política federal que disminuyó hasta un 70 por ciento la obra para el sector privado, pues actualmente las viene realizado el ejército o las propias comunidades en lo que respecta a carreteras y caminos, entonces la afectación básicamente pegó a las Medianas y Pequeñas Empresas (Pymes).

Mientras tanto, el sector inmobiliario que rebasa el 25% del PIB en la entidad y que lo coloca como la jurisdicción con mayores inversiones, también prevé que las inversiones no solo se sostendrán, sino que posiblemente aumenten al finalizar el año.

Si bien, con la pandemia el sector se vio severamente afectado por la crisis económica, actualmente comienza a tener un respiro, pues los inversionistas comienzan a dar señales de estar interesados en el Caribe Mexicano y no sólo en Cancún o la Riviera Maya que son las cartas fuertes, sino que el sur también comienza a figurar.

James TobinCunningham, coordinador de Quintana Roo en el Consejo Nacional de Directores de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), explicó que los últimos tres meses fueron difíciles para el sector porque se registró una salida de personas del estado, pero afortunadamente ya están regresado e incluso gente nueva que se interesa en migrar a la entidad tanto extranjeros como nacionales.

Y aunque hay dos factores que están opacando las inversiones en el país por las decisiones del primer año de gobierno de la Cuarta Transformación y la cancelación de proyectos importantes, dando una mala señal a los inversionistas, en Quintan Roo las condiciones son distintas, pues el interés por generar y crear negocios se mantienen.

Además, otro factor que está beneficiando es el deslizamiento del peso con el dólar, que si bien ya se mantuvo la caída, se convierte en una ventaja para el sector inmobiliario, pues invertir en una propiedad o en un terreno es barato para los estadounidenses y canadiense, principales mercados de la entidad.

En ese sentido, refirió que se tiene una recuperación del 12 por ciento en la industria, que un indicativo positivo en relación al flujo de capital; este rubro no sólo se mantendrá, sino que posiblemente crezca, por lo tanto, aun cuando las condiciones a nivel nacional para la inversión directa no son favorables, al menos en el estado sigue siendo atractivo.

Indicó que también favorecerá al sector inmobiliario el Tren Maya, por lo que se debe seguir de cerca la detonación de este proyecto, porque impulsará económicamente la zona, entonces sin duda habrá un flujo migratorio y esto implicará inversiones que deben capitalizarse.

Ante ello, dijo que aun cuando esas inversiones son a mediano plazo, primero se tienen que enfrentar las secuelas del COVID-19, en menos de seis meses se podría recuperar la economía del estado, eso se está viendo tanto en el sector turismo como en la industria de la construcción y el sector inmobiliario, pilares de lasinversiones en Quintana Roo.