Quintana Roo

Unir al Sureste de México no es sólo construir vías de comunicación para acercar a las comunidades más alejadas, es un acto de justicia social tras 40 años de abandono neoliberal en los que se despojó a esta región rica en recursos naturales y se ignoró el potencial de una civilización milenaria, viva aún en nuestros días.

Por ello, la construcción del Tren Maya es un acto trascendental para superar las marcadas diferencias de crecimiento económico y desarrollo entre el sur-sureste mexicano y el resto del país; éste fue el mensaje central del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el banderazo de salida del Tramo 2 que recorrerá desde Escárcega hasta Calkiní, cubriendo 236 kilómetros dentro del territorio campechano.

Con una inversión estimada en 18 mil millones de pesos sólo en esta entidad, el desarrollo ferroviario hace necesario el consenso para lograr acuerdos y que ninguna comunidad ni ningún poblador resulten perjudicados, pero también, el compromiso de las empresas contratistas para actuar con probidad y que no se excedan ni los costos estimados, ni los tiempos de construcción, proyectados en 28 meses para este trayecto.

“Se inicia este proyecto, que es histórico, importante, para integrar toda esta región del país, para mejorar las condiciones de vida y de trabajo del pueblo, de los estados de Tabasco, de Chiapas, de Campeche, de Yucatán, de Quintana Roo, porque eso es lo más importante, apoyar a la gente, garantizar el bienestar del pueblo”, expresó.

Sólo durante el primer año de construcción, se tiene previsto que en los cinco tramos desde Palenque, Chiapas, hasta Tulum, Quintana Roo, se generen alrededor de 80 mil empleos directos, lo que será fundamental ante la crisis que ha generado la pandemia del Coronavirus.

“Tenemos que abrirnos paso, a pesar de los pesares tenemos que ir hacia la Nueva Normalidad y ello significa reabrir las actividades económicas, sociales, culturales, reiniciar los trabajos de la industria de la construcción con cuidado, con los protocolos que nos recomiendan las autoridades sanitarias, pero ya es necesario comenzar porque no podemos quedarnos todo el tiempo en la inmovilidad, con responsabilidad debemos ir hacia adelante poco a poco”, resaltó.

Momento del Sur Sureste

A los detractores de dar impulso a esta región del país, debido a que se piensa que se abandonarán otras partes de México, el Presidente de la República expuso las marcadas diferencias en el crecimiento económico y la desigualdad entre sus habitantes.

“Para los que no alcanzan a comprender por qué estas inversiones federales en el Sureste, es muy sencillo de explicar. En los últimos 40 años, a partir de que se empezó a aplicar la política neoliberal, en el Norte del país la tasa de crecimiento anual llegó a ser hasta del 6 por ciento; en el Bajío, en el Centro, del 4 por ciento anual; y en el sur-sureste, cero crecimiento en 40 años; por eso ahora queremos que salga adelante la región”.

“No se va a abandonar el Norte, no se va a abandonar el Bajío, no se va a abandonar el Centro, nada más es darle un levantón que necesita el sureste. Ya es tiempo de darle la atención que merece el sureste y su pueblo. Por eso, nos da mucho gusto participar en este acto de inicio de este tramo del Tren Maya”.

López Obrador también destacó la importancia de las riquezas culturales, “es muy importante el que se pueda potenciar esta región que tiene una riqueza cultural de primer orden. A veces no se valora lo suficiente la importancia arqueológica, cultural, de esta región, aquí donde floreció la gran cultura Maya. En esta región hay centros arqueológicos de lo más refinado en cuanto a arquitectura, en cuanto a arte, en cuanto a cultura. No es exagerado decir que estamos en una de las regiones más importantes del mundo en lo cultural todo este Mundo Maya”.

Agregó que las antiguas ciudades mayas son las que se van a unificar, entre ellas Palenque, desde luego las zonas arqueológicas de Reforma en Tabasco, la zona arqueológica del Tigre; hacia Campeche pasará el tren a muy pocos kilómetros de Edzná, donde habrá una estación y se comunicará con ciudades antiguas como Uxmal, Chichen Itzá, Tulum y Calakmul.

Potencial económico

En lo económico, no sólo se potenciará el movimiento de carga en los cinco estados que integran todo el recorrido del Tren Maya, permitirá también aprovechar la afluencia turística que llega a Cancún, alrededor de 10 millones de turistas que están de tres días a una semana en el Caribe mexicano, pero que ahora podrán internarse a Campeche, a Tabasco, a Chiapas, a conocer el Mundo Maya.

El mandatario detalló que el proyecto irá acompañado de otros programas para el bienestar, como “Sembrando Vida”, con 600 mil hectáreas que ya se están sembrando de árboles frutales y maderables en la región, lo que además de los empleos generará la construcción del tren, el cual también dará ocupación a 150 mil campesinos ejidatarios, pequeños propietarios y comuneros.

Será la constructora Grupo Carso la responsable del Tramo 2 que recorre Campeche, pero con el compromiso de una nueva etapa de seriedad, responsabilidad, profesionalismo, honestidad de las empresas y del Gobierno, pues es una obra que se realizará “con dinero del presupuesto, que es el dinero del Pueblo”, afirmó el Presidente.

(Texto y foto: Carlos Valdemar)