Por Yolanda Gutiérrez
Alrededor de 350 pescadores de Chiquilá y Holbox resultaron afectados por el decreto para el retiro de estímulos fiscales a la gasolina y diesel que percibía el sector y representaba de tres a cinco pesos de subsidio por litro de combustible que, al día de hoy, tiene un costo en la zona de 18.10 pesos el litro de gasolina y 19.90 el de diesel, aseveró William Aguiñaga, presidente de la Federación de Cooperativas de la Zona Norte de Quintana Roo.
Dijo que el decreto se publicó en el Diario Oficial de la Federación el pasado 29 de mayo y los hombres de mar ni siquiera fueron avisados con anticipación por las autoridades competentes, se enteraron través de los medios de comunicación y lo confirmaron en el DOF, donde constataron que los estímulos fiscales en este rubro correspondientes al mes de junio eran del cero por ciento.
El directivo señaló que el Gobierno Federal había intentado retirar el estímulo desde hace casi 20 años, pero las autoridades en la materia siempre habían tomado en consideración las opiniones del sector y se logró mantenerlo, hasta finales de mayo, sin importar la situación económica de los hombres de mar originada por la pandemia de COVID-19 y sin considerar que la pesca es una actividad primaria y esencial.
“Está lejos de nuestra comprensión que se retire el estímulo justo en estos momentos, a nuestro entender la pesca es un sector de producción primaria que lejos de quitarle, deberían estimular más por lo que representa en cuanto a alimentación y proteína sana para la población en general”.
Señaló que no sería argumento retirar el subsidio porque bajó el precio de los combustibles y, en este sentido, detalló que en Chiquilá la gasolina está a 18.10 pesos el litro y el diesel a 19.90 pesos, que con el estímulo implicaban de tres a cinco pesos menos que se pagaban por litro.
Aclaró que, por las restricciones de la Conapesca, no todas las agrupaciones pesqueras de Chiquilá y Holbox recibían los subsidios y estimó que, de los alrededor de 700 pescadores que habitan en ambas poblaciones, resultaban beneficiados unos 350 hombres de mar.
Criticó que a raíz de la pandemia se desplomaron los precios de la escama y mariscos porque no hay mercado, no hay exportaciones ni consumo, por la misma situación no se puede pescar al cien por ciento, las congeladoras de las agrupaciones pesqueras no trabajan a falta de producto y ante el panorama, el retiro del subsidio es un clavo más al ataúd del sector pesquero.