Por Raimon Rosado
A las 37 escuelas públicas de Benito Juárez, que durante la contingencia sanitaria han sufrido robos o a actos vandálicos, se suman alrededor de 20 más ubicadas en ocho colonias de Cancún, consideradas por autoridades de la Subsecretaría de Educación en el norte del estado, de alto riesgo a ser vulneradas por la delincuencia, al haber sido a lo largo del tiempo blanco de varios ataques, cuya única protección son los patrullajes policíacos y limitados alcances de vigilancia, por comités de vecinos y padres de familia.
La suspensión de actividades escolares, iniciada desde el pasado 20 de marzo y extendida por casi dos meses y medio, ha provocado que numerosas escuelas se encuentren altamente vulnerables a ser objeto de atracos y actos vandálicos, al permanecer solitarias.
Hasta ahora han sido 37 los planteles educativos que ha sido blanco de la delincuencia, entre los que sobresale, el atraco registrado a finales de mayo pasado, en el Centro de Atención Múltiple (CAM) “Eduard Huet”, de la céntrica Supermanzana 2-A, donde sustrajeron prácticamente “todo” lo que encontraron a su paso, lo que generará que las autoridades educativas soliciten al gobierno del estado recursos adicionales para su rehabilitación.
La dependencia educativa dio a conocer que a lo largo del ciclo escolar, mayormente en períodos de vacaciones y durante los fines de semana, escuelas de ciertas de la ciudad, son más vulnerables a ser víctimas de la delincuencia, debido tanto a los índices delictivos del rumbo como a que los planteles se encuentran en espacios rodeados de lotes baldíos con maleza o en fraccionamientos y colonias populares.
Las colonias donde se encuentran alrededor de 20 escuelas de niveles preescolar, primaria y secundaria que han sufrido en al menos una ocasión durante los últimos tres años, robos o vandalismo, son las supermanzanas 66, 75, 76, 92, 221, 248, 249 y 228, por lo que son catalogadas como “focos rojos” a ser potencialmente vulneradas.
La Subsecretaría de Educación en el norte del estado refiere que al no ser posible la contratación de veladores, por la erogación de recursos y riesgo a la integridad física que ello implica, los únicos recursos de prevención al alcance son la coordinación con autoridades de Seguridad Pública municipales y estatal y la labor de los comités de vecinos y padres de familia, que al vivir en las inmediaciones de los centros educativos tienen mayor posibilidad de alertar a la autoridad competente, si se está dando algún hecho delictivo.
Indicaron asimismo que desde que fue ordenada la suspensión de clases por la contingencia de salud, las coordinaciones y supervisiones escolares de cada centro de enseñanza trasladaron a sitios más seguros los documentos y valores de cada escuela , para evitar pérdidas mayores en caso de robo, lo que afirman, ha evitado que los atracos registrados sean de mayores consecuencias, en la mayor parte de las escuelas vulneradas.