Quintana Roo

Corrientes de agua destruyen un puente

Por Pedro Hernández

 

CHETUMAL 7 junio 2020.- Un tramo carretero estatal que se encuentra cinco kilómetros después de la comunidad de Morocoy y que conecta a más de ocho localidades, fue destruido por las fuertes corrientes de agua, dejando incomunicadas a mas de 10 mil personas que habitan en estas comunidades y que se encuentran en grave peligro por el aumento en el nivel de las aguas.

 

Al menos ocho comunidades se encuentran incomunicadas en la zona sur de Othón P. Blanco debido a que las inundaciones que se registraron tras el paso de las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal, provocaron se inundara el campo de Quintana Roo y vinieron a afectar a diversas comunidades rurales, en la carretera estatal conocida como Francisco Villa- Graciano Sánchez, que es mejor conocida como la carretera a Morocoy, se encuentra un tramo completamente destruido ubicado cinco kilómetros después de cruzar la comunidad de Morocoy, el cual colapso luego de que el flujo de agua destruyera la cinta asfáltica y la tierra que sostenía la vialidad.

 

Algunas de las comunidades que quedaron incomunicadas al romperse este paso son San Pedro Peralta, La Libertad, El Cedral, Nuevo Veracruz, Lázaro Cárdenas, la Libertad, Limonar, San Román además de que hay más localidades que pertenecen al municipio de Bacalar, las cuales estarían en la misma situación.

 

El comisariado ejidal de El Limonar, Abel Granados Rojas, que se encuentra atrapado sin poder llegar a ver a su familia, señaló que se encuentra preocupado ya que no tiene forma de regresar a su vivienda para ver como se encuentran sus familiares por lo que pide a las autoridades atiendan la petición para realizar un puente en el punto que fue destruido “Ahorita están incomunicados todos, este era el punto para pasar, para enviar la mercancía y todo, pero mira ya no podemos llegar ningún lugar, necesitamos un puente urgentemente, ojala las autoridades nos ayuden”.

 

Cabe hacer mención que la única forma de cruzar este paso es caminando, en el que uno debe meterse dentro del agua y agarrarse de los postes que rodean algunos terrenos, para luego cruzar por un punto en el que los pobladores colocaron una soga a algunos arboles a fin de sujetarse y no se los lleve la corriente, aunque pocos son los que se aventuran ya que el nivel del agua en algunos puntos llega a mas de dos metros de profundidad.