Las lluvias e inundaciones que dejó la depresión tropical “Cristóbal” en el Estado de Campeche no sólo afectó a los cultivos y a la ganadería, sino también a la producción apícola, apiarios que se encontraban en zonas bajas o en zona de los ríos y que las colmenas fueron arrastradas por las corrientes de agua provocadas por las precipitaciones pluviales, y trajo mortandad a las larvas de abejas, así como la pérdida de miel, dijo Rosario Velueta Benítez, presidente de la asociación ecológica “Laguna de Términos, Delfines” AC.
Asimismo, añadió que con las inundaciones en los campos del Estado de Campeche que dejó la depresión tropical se produjo un serio daño a la apicultura, ya que tiene conocimiento que el agua arrastró diversas colmenas ahuyentando a las abejas, pero provocó también la mortandad de las larvas de estos insectos, y los que seguramente fueron rescatados debieron de haber sido llevados a un lugar alto.
Faltó resguardar colmenas
Manifestó que si en esta contingencia del fenómeno natural varios apicultores tuvieron acceso a las colmenas debieron retirar todo el material para ponerlo a resguardo en un tinglado. Una vez allí, tratar de recuperar la cera de los cuadros y canjearla por cera estampada.
“Con las colmenas que estuvieron en zonas anegadas donde no se pueda acceder con vehículos se debió optar por ir a pie, juntar el material y apilarlo sobre una base, lejos del agua y cubrirlo con una lona tipo granero para evitar el ingreso de agua” indicó.
Dijo que de por sí la producción de miel ha descendido en los últimos años por la pérdida de bosques, donde las abejas se alimentan del néctar de las flores y con ello producir la miel, ahora con la inundaciones del fenómeno natural le da un golpe más a esta actividad en el Estado de Campeche. “Los procesos desorganizados de urbanización, la agricultura industrial de monocultivo y el uso de agroquímicos afectan a la fauna y la flora de la selva, lo que redunda en perjuicios a la alimentación y el propio sistema nervioso de las abejas”.
Especie amenazada
Indicó que la devastación de bosques, contaminación e inundaciones en zonas bajas provocan la mortandad de las abejas de forma acelerada, pues en la actualidad esos insectos se encuentran desnutridos; en las abejas no se nota, pero sí se puede apreciar el que no tienen la energía para moverse y lógicamente mucho menos para volar, entonces quién va a buscar el néctar, esto también provoca que se vuelvan más susceptibles a las plagas y a las enfermedades.
Finalizó diciendo que las autoridades correspondientes deben tomar cartas en el asunto y apoyar a los apicultores en este desastre ocasionado por el fenómeno natural “Cristóbal”, para que de esta manera los productores de miel no sientan tanto las pérdidas económicas, además vigilar a que se cuide más el medio ambiente para que el Estado de Campeche no sea susceptible a las depresiones tropicales, ciclones y huracanes.
(Texto: Fernando Kantún /
Fotos: F. Kantún / Especial)