Quintana Roo

Sin seguimiento, medicinas adquiridas por Cozumel y Lázaro Cárdenas para el COVID-19

La Secretaría de Salud en Quintana Roo desconoce el destino del fármaco Ivermectina; en Cozumel lo recibieron 300 pacientes y en Lázaro Cárdenas se entregó a “todo el que lo pidió”.
Foto: Jorge Delgado

La Secretaría de Salud (Sesa) de Quintana Roo informó que desconoce el destino que tuvieron los medicamentos adquiridos por las autoridades municipales de Cozumel y Lázaro Cárdenas para atender a pacientes con COVID-19, los cuales no están avalados científicamente para su uso en pacientes con el virus.

Además, aseguró que no está dentro de sus facultades preguntarles si fueron aplicados a los enfermos, a pesar de que las medicinas estaban en fase de pruebas científicas que buscan un tratamiento para la enfermedad y se desconoce si hay efectos secundarios por su consumo.

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Por otro lado, el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) Miguel Pino Murillo, dijo que ellos dieron su autorización para que las autoridades adquirieran los medicamentos, “pues era para la aplicación en personas con COVID-19”.

Por Esto! publicó el miércoles que las autoridades municipales de Lázaro Cárdenas y Cozumel reportaron la compra de dos mil piezas de Ivermectina y CLEVA Lopanivir/ Ritonavir 120, respectivamente, medicamentos que estaban en fase de pruebas por parte de los investigadores que participan en el ensayo Solidaridad, respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero que al no obtener los resultados esperados recomendaron dejar de experimentar con ellos, además de que siguen investigando si hay efectos secundarios en los pacientes que participan en las pruebas.

Avisos de no uso

En junio pasado el gobierno federal de México replicó un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el que esta dijo que “compiló una base de datos de evidencia de posibles terapias para COVID-19, para la cual se realizó una revisión rápida de todos los estudios humanos in vitro (laboratorio) e in vivo (clínicos) de SARS-CoV-2 publicados de enero a mayo de 2020. La revisión concluyó que los estudios sobre ivermectina tenían un alto riesgo de sesgo, muy poca certeza de evidencia y que la evidencia existente es insuficiente para llegar a una conclusión sobre sus beneficios y sus daños”.

Sobre este mismo medicamento, el 2 de septiembre, durante la conferencia diaria de COVID-19, Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, habló sobre cuatro medicamentos que eran frecuentemente mencionados como eficaces o efectivos contra el COVID-19, entre estos estuvo la ivermectina.

“Estos (…) medicamentos, por razones diversas, por fuentes de información diversas, ninguna de ellas científica, ninguna de ellas técnica, se empezaron a difundir en el grupo de médicas y médicos, de profesionales de la salud de México y de otros países del mundo como que se trataba de medicamentos que habían probado su eficacia. No”, dijo ese día.

Y abundó que la ivermectina es un medicamento antiparasitario que se usa para algunos ectoparásitos originalmente de uso veterinario y también con ciertas modificaciones de dosificación se usa en seres humanos. Tiene un importante grado de toxicidad, lo que quiere decir que causa efectos secundarios importantes cuando se usa de manera inapropiada, igual que hidroxicloroquina.

El 4 de julio la OMS informó que aceptó la recomendación del Grupo directivo internacional para interrumpir los grupos de tratamiento de la COVID-19 con hidroxicloroquina y lopinavir/ritonavir tras comparar los resultados provisionales obtenidos en este ensayo y los datos procedentes presentados en la Cumbre de Investigación e Innovación el 1 y 2 de julio.

Y es que los resultados provisionales marcaron que ni la hidroxicloroquina y la combinación lopinavir/ritonavir reducen la mortalidad en los enfermos de coronavirus hospitalizados o dan lugar a una disminución muy leve.

No somos auditoría: Sesa

“No somos auditoría para saber si los administraron o incluso si los compraron”, fue la respuesta de la Sesa a través del área de prensa, luego de que le fue solicitada la canalización con un funcionario de Salud para una entrevista en la que explicara cuáles serán las acciones a seguir en el caso.

“Lo que se suministre en nuestros hospitales sí es responsabilidad de nosotros. No podemos prohibir que hagan compras”, insistió el responsable de Comunicación Social de la Sesa, Héctor Sosa.

Aseguró que no está dentro de las facultades de esa dependencia investigar o preguntar el destino que tuvieron los medicamentos, pues es necesario que haya una denuncia ante la Cofepris o la Fiscalía General del Estado (FGE), y en todo caso serían estas dos dependencias las encargadas de hacer las indagatorias.

Tras asegurar que la Sesa ignoraba la compra de los medicamentos, resaltó que los ayuntamientos están en todo su derecho de comprar lo que quieran y en caso de las medicinas para atender a pacientes COVID-19 que no cuentan con un sustento científico para su uso, remarcó que no es una sustancia prohibida y  por eso lo compraron. “No hay una configuración de un delito”, remarcó.

“Se repartió entre todos los que la pidieron”

Tras comentar que ninguna medicina está avalada para pacientes con COVID-19 pero las consumen, Nivardo Mena Villanueva, presidente municipal de Lázaro Cárdenas, confirmó que compraron Ivermectina, pero “quien agarró fue conforme a su propia responsabilidad”.

“A todo el mundo se le dio, a todo el que lo necesitó, a quien lo quiso y lo pidió se le entregó con muchísimo gusto y la gente está feliz. Fue repartido a través de  todos medios”, dijo.

Añadió que el uso de la Ivermectina para enfermos de COVID-19 es algo que todo mundo sabe, conoce y usa si lo desea.

“En muchas ocasiones se han salvado vidas por tomar estos medicamentos que el mismo doctor recomienda, hasta mi doctor, el director de salud, todos en donde vayas te lo recomiendan”, remarcó.

“La verdad hay medicamentos que han salvado vidas y me estás cuestionando que por qué lo compré; por la salud de la gente lo voy a dar todo. Si la Organización Mundial de la Salud (OMS) no lo avala no es mi culpa, la OMS no avala ningún medicamento. La gente busca formas para salir de cualquier infección que tiene”, insistió.

Finalmente remarcó que los resultados de las decisiones tomadas están en que Lázaro Cárdenas fue de los municipios que tardó más tiempo en presentar contagios de coronavirus.

Aplican Ivermectina en 300 cozumeleños

Las autoridades municipales de Cozumel adquirieron dos mil dosis de Ivermectina y han sido aplicadas en poco más de 300 pacientes que registraron una mejoría y su alta de dicho padecimiento, aseguró Saúl Burgos Pat, subdirector de Salud en el municipio, debido a que la aplicación es a determinación de los médicos del Comité de Salud Municipal en la localidad.

Mencionó que en dicho comité que integran galenos tratantes de esta enfermedad, ya tenían la bibliografía de que éste y otros medicamentos pudieran ser útiles para contrarrestar la enfermedad, por lo que se acordó desde el pasado mes de marzo adquirir medicamentos ante el posible desabasto que pudiera darse y así tenerlos a disposición de la población, haciendo entonces la adquisición de al menos cerca de mil dosis de Ivermectina, afirmó.

Al cuestionarle sobre cómo funciona y bajo qué criterios se aprobó la compra y consumo de dicho fármaco, aseguró que “funcionan a criterio de cada médico. Nosotros para homologar criterios tenemos un módulo de Covid-19 que está disponible para la ciudadanía a través del 911. Entonces el grupo médico atiende a los pacientes que probablemente tengan sintomatología relacionada con ellos y con base a su criterio médico les han recetado ese medicamento o algunos otros para tratar el padecimiento y se les proporciona a los médicos para la aplicación a los pacientes tanto de la Ivermectina como de azitromicina, nitazoxadina entre otros”.

Reiteró que la compra del medicamento considerado como desparasitante para mascotas o en algunos casos para combatir los piojos u otros padecimientos en humanos, fue basado en el conocimiento de los médicos internistas e intensivistas de la localidad, quienes -resaltó- “han logrado atender cerca de 300 apoyos con este medicamento y se sigue un monitoreo en el cual, ninguno ha presentado una reacción contradictoria, sino que por el contrario, han registrado su mejoría y hasta su alta del padecimiento del COVID-19, pese a que se sabe que no existe un tratamiento como tal para combatirlo, más que nada para tratar los síntomas y se cree que dicho fármaco puede ayudar a los pacientes y al menos a quienes se les ha aplicado en el municipio así lo han reflejado en su mejoría”, aseveró.

Por Eva Murillo y Karina Carrión