Natalia Adriana Noh Llanes, que está dedicada a su hogar al cien por ciento, enfrenta la odisea de apoyar a su hija de cinco años de edad con sus tareas de preescolar. Indicó que es complicado guiar a su pequeña porque muchas veces tiene que buscar la asesoría de otras personas para enseñarle.
Apenas con la secundaria terminada, oriunda del poblado Xcan, Yucatán, dijo “tengo amigas que también ven difícil inculcarles a sus hijos las labores de la escuela, siempre le marcan a los profesores para que estos les expliquen las cosas; hasta las mamás tienen que quedarse sentadas con sus hijos para escuchar la clase”.
Explicó que debido a la contingencia hasta los padres están conociendo las materias y otros ya repasan lo que aprendieron, “tenemos que entender la situación, hasta el momento no hay ningún profesor que se haya quejado”, mencionó.
Noh Llanes, aunque vive en Playa del Carmen, su hija Abigail Guadalupe está matriculada en el kinder del poblado de Xcan, por lo que envía al docente vía WhatsApp las tareas que les durante la semana a aproximadamente 29 niños.
“Hay cosas que no entiendo mucho, pero el maestro dice qué hacer”, dijo la madre de familia, quien destacó que los tutores tienen que tener un compromiso de honestidad para cerciorarse que sean los niños quienes hagan la tarea, porque hay familiares como los hermanos que realizan la tarea.
Noh Llanes señaló que incluso envían grabaciones de Abigail al maestro para que éste vea que la menor está haciendo sus deberes.
Disciplina al aprender
En contra parte, la psicoterapeuta, Barbara Herz Abdalá, indicó que los padres de familia están acostumbrados a que la educación de sus hijos esté a cargo de alguien más y está bien, porque se cubre ese rol, pero muchas madres se quejan al decir que no son maestras y no saben cómo enseñar.
La niñez que está aprendiendo bajo el sistema escolarizado de forma digital debe de tener una disciplina y régimen en casa, ya que es complicado para un menor de cinco años permanecer atento y concentrarse a lo que dice la profesora a través de la computadora mientras está sentado por varias horas.
Agregó que la recomendación es que los pequeños tengan el mismo espacio que tiene que ser privado, con rutinas, en un horario especial.
“Para los niños pequeños, lo ideal es que sigan la rutina como si fueran a la escuela y que los padres dejen un espacio físico en la casa que indique que: Este es tú salón de primero de primaria”, explicó la especialista.
Asimismo, añadió que los niños también deben de vestir el uniforme, aunque estén en la casa y hagan su merienda. Herz Abdalá mencionó que este método es el mismo que llevan en terapia con los pacientes, quienes deben de estar en un lugar donde tengan privacidad.
La especialista habló sobre el caso de una menor de cinco años, que su familia tiene un poder adquisitivo alto, que trataba a su maestra particular como su empleada doméstica, “son casos particulares, porque el niño se confunde y ¿piensa quién es esta persona?, Yo me encuentro en mi casa, hago lo que quiero, pero en esta situación depende de los padres corregir al hijo”, explicó.
Señaló que debido a los tiempos de COVID-19 que vive la humanidad, el desarrollo integral de los niños y adolescentes que estudian desde casa va a depender de la dinámica familiar, por lo tanto las redes sociales no ayudan a los menores.
CI