La administración de Laura Beristain Navarrete no invirtió ni un peso durante el tiempo que estuvo al frente, en el mercado Diana Laura Riojas, de la colonia Luis Donaldo Colosio, denunciaron los locatarios.
Esto a pesar de que en 2020, el paso de los fenómenos meteorológicos, como las tormentas tropicales Eta y Zeta, se llevaron los policarbonatos de la azotea, lo que ahora provoca que cada vez que llueve se meta el agua a este inmueble de la avenida 30 con 74.
Desde que se inauguró en 2008, nunca se ha impermeabilizado el techo, lo que hoy ocasiona que se filtre el agua y se deteriore más la infraestructura, como señaló Jesús David Pech, titular del local B6 y secretario del Comité de Locatarios del centro comercial.
Aunado a esto, las cortinas metálicas para proteger la seguridad del lugar también están en malas condiciones por la misma falta de mantenimiento.
"Hay muchas anomalías, en el sentido de que no le dan mantenimiento, la impermeabilización del techo no se ha realizado desde el Huracán Wilma y con las tormentas del año pasado se volaron los policarbonatos. Tampoco se dio mantenimiento a las cortinas, son diez que están echadas a perder, no cierran bien, no bajan bien, y desde la administración pasada se comunicó al Gobierno y se entregó lista de lo que había que reparar a la exalcaldesa Laura Beristain, pero hasta la fecha, nada", expuso el locatario.
Otro de los reclamos de quienes aquí laboran es la falta de personal de limpieza, pues aseguran que desde que empezó la actual administración no hay nadie que se encargue de esa tarea.
Además, el sitio para el depósito de residuos sólidos se ha convertido en un basurero público, pues muchos habitantes de la colonia llegan a este lugar a tirar sus bolsas y, lo que es peor, ni siquiera las amarran.
De acuerdo con Linda Salazar, lideresa de los locatarios, también hay irresponsabilidad de algunos de ellos, porque saben lo que deben hacer para tirar sus residuos y no lo hacen adecuadamente.
Asimismo, Jesús David Pech aseguró que hay gente que pasa por el lugar, como trabajadores de la hotelería, que llegan a abordar su camión en la terminal al lado y tiran la basura en cualquier sitio. "Se les llama la atención, pero se molestan. Y en las noches, cuando no hay nadie, usan los pasillos hasta de baño".
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jcl