Los frentes fríos han dejado a más de 600 pescadores del Puerto de Chiquilá sin la posibilidad de trabajar durante seis días, quienes apenas se reponen de las afectaciones que han sufrido; no obstante, su preocupación aumenta por la cercanía de las temporadas de veda, siendo la primera la del pulpo, en diciembre.
Jesús Valerio Aparicio, integrante de la Cooperativa Pesquera Chiquilá, señaló que los recientes frentes fríos los han dejado sin trabajar seis días e incluso, cuando la flota pesquera se ha marchado a los campamentos, aún no está trabajando, debido a que sigue revuelto el fondo marino.
Noticia destacada
Ataque a pescador en Belice no es el primero, denuncia comunidad marítima de Chetumal
Explicó que las afectaciones que han dejado las lluvias y vientos de estos fenómenos han afectado a los pescadores de Chiquilá de forma general, desde las cooperativas hasta los permisionarios, quienes han tenido que buscar alternativas como empleos temporales o utilizar el tiempo en reparar sus redes y embarcaciones, entre otras actividades.
No obstante, lo que comienza a preocupar es que ya se acerca el fin de año y con ello las temporadas de veda de los productos marinos, como el pulpo, en diciembre, y del que no se ha tenido buena pesca y precio.
Además de la veda del molusco, en febrero entrará en prohibición la pesca del mero, que dura dos meses, y posteriormente de la langosta, que comienza en marzo y termina a los cuatro meses, es decir, desde estos últimos meses del año y los primeros del próximo, el sector pesquero entrará en crisis.
Los pescadores señalaron que faltan apoyos para el sector, pues viven estos periodos con empleos temporales para brindar sustento a sus familias, y las autoridades municipales y estatales no les ayudan con despensa o efectivo, como sucede en otros puertos pesqueros de Yucatán.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CG