Teresita de 71 años de edad, menciona que por fin pudo recibir la vacuna contra el COVID-19 en el IMSS 18, ubicado en el fraccionamiento Villamar II. Aseguró que es un alivio para muchos adultos mayores que, como ella, quieren seguir viviendo.
Indicó que desde muy temprano se bañó y se puso su mejor ropa para ir por su vacuna. “La vez pasada no alcancé, pero no me preocupé; lo puse todo en manos de Dios, así que aquí estoy vacunándome contra este virus. Hay muchos ancianitos, como yo, que no queremos morir. Todavía tenemos mucho que enseñar a nuestros hijos y nietos”.
Sin embargo, no todo fue felicidad, pues asegura que muchas de sus amigas o conocidas no quisieron vacunarse. “Les dije que era por nuestra salud, pero ya sabe cómo somos las abuelitas: de que decimos que no es no y pues espero en Dios que no se contagien de esta enfermedad y que pueda compartir con ellas más tiempo”.
Y es que en esta jornada de vacunación llegaron a Playa del Carmen cerca de 3 mil 550 dosis, de las cuales, mil 350 se aplicarían en el Centro Nacional de Alto Turismo (Cenaltur) y 2 mil 220 en el Hospital #18 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Villamar, pero pese a que varios familiares apartaron lugar para sus padres o abuelitos, cerca del medio día había poca gente en estos lugares, por lo que el tiempo de espera fue mínimo.
El director de Salud Física y Mental, Héctor González Rodríguez, detalló que en el marco de este programa de vacunación, el Gobierno de Solidaridad aporta elementos logísticos, como sillas, toldos, baños, así como con tareas de registro, captura y asistencia cercana a las personas, además de que personas que habiten en el fraccionamiento Villas del Sol se les brindó transporte gratuito para acercarlos a cualquiera de los dos módulos de vacunación.
RM