En lo que va de este año, en la zona norte de Quintana Roo se han recibido 36 denuncias por la desaparición de menores de edad, 29 mujeres y 7 hombres, de los cuales 21 fueron encontrados y 15 continúan bajo investigación.
Agentes del departamento de personas desaparecidas dijeron que todos los casos son igual de importantes, sin embargo, cuando se trata de niñas o niños, es imprescindible establecer quiénes podrían ser los posibles responsables del rapto, si se trata de un familiar o personas ajenas a la familia que podrían poner en riesgo la integridad del infante.
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Revelaron que por fortuna en la mayoría de los casos se trata de un conflicto legal por la custodia del menor, que se constituye cuando el padre o familiar sustrae al menor de quien tiene la patria potestad legal o sin el consentimiento del niño.
Las autoridades ministeriales revelaron que en su mayoría se trata de adolescentes que escapan de sus casas por voluntad propia, en algunos casos por no acatar las reglas del hogar y en algunas otras ocasiones con un novio o pareja.
Dijeron que todos los casos tienen un contexto diferente pero en el caso de la desaparición de adolescentes femeninas las investigaciones inician en el círculo de amistades y familiar para establecer si se trata en realidad de un estatus de desaparición o sólo se encuentra como no localizada.
Explicaron que el estatus de no localizada se da cuando existe una alta probabilidad de que la menor haya escapado por alguna razón del seno familiar, debido a que tomó su documentación o ropa para irse y en algunos casos dejó algún recado, sin embargo, sus familiares no logran establecer comunicación.
En ese caso, el trabajo de investigación se realiza en torno a las amistades y familiares del menor desaparecido y en cuestión de algunas semanas el caso queda resuelto porque ellos mismos establecen comunicación o algún amigo delata su ubicación, enfatizó la fuente.
Negaron que exista una banda dedicada a la sustracción de menores en la entidad y en la mayoría de los casos se trata de problemas familiares o por decisión propia que los menores abandonan sus domicilios.
Reconocieron que existen 15 casos que continúan bajo investigación y se trata de menores que permanecen como no localizadas, por lo que se trabaja de manera conjunta con investigadores de otros estados donde podrían refugiarse.
Por último, dijeron que las investigaciones se concentran en el probable rapto de una niña de cinco años, por lo que ya se emplea tecnología para para dar con su paradero, y aunque no creen que se trate de un caso secuestro extorsivo, no descartan ninguna línea de investigación.
RM