Las consultas psicoterapéuticas desde que inició la pandemia están mostrando una tensión extrema entre las parejas, además que dificultades resolver conflictos y para relacionarse con los hijos.
La psicoterapeuta Karina Camacho Serena explica que, al interior de las familias este tiempo de aislamiento y confinamiento mostró que no había un aprendizaje de como convivir, de cómo relacionarse, de que pueden hacer juntos y como comunicarse.
La entrevistada explicó que las tres causas principales por las cuales solicitan servicios terapéuticos a raíz de la pandemia, son el ambiente tenso en casa por la disminución de ingresos, el segundo madres que son profesoras ven triplicadas sus actividades diarias y la falta de entendimiento entre las parejas para resolver conflictos.
“Estos tres factores se unen o se entrelazan, y hacen una problemática social que se observa entre el 80 y 90 por ciento de la población”, expresó la psicoterapeuta.
En este tenor, comentó que un 50 por ciento de las consultas son de terapia de pareja donde los esposos están en casa, cosa que no hacían antes, y ahora la convivencia genera una tensión extrema, pues han demostrado no saber cómo solucionar conflictos y diferencias.
Ambiente de tensión en casa
Muchos padres aun en estas complicaciones financieras tienen que hacer home-office, o trabajo de desde casa al mismo tiempo que sus hijos que tienen tareas en línea. Se presenta una situación en la que los padres no saben qué hacer al ver sus hijos inquietos, se desesperan y la tensión aumenta.
Otro grupo que ha demandado los servicios terapéuticos son maestras entre 20 y 35 años, las cuales tienen niños pequeños en primaria y en preescolar, y al mismo tiempo tienen que dar clases.
“Estas mujeres tienen que jerarquizar su trabajo y luego estar la cocina, arreglar casa y ponerse al corriente de las clases muchas veces no tomadas de los hijos, y eso triplicado su carga de actividades diaria”.
Sobre la tercera motivación, Karina Camacho explica que es la falta de habilidad y entendimiento para resolver conflictos.
“La figura paterna ha mostrado pocas habilidades para solucionar conflictos y relacionarse con los niños pequeños”.
Indicó que se trata de padres entre los 25 y 40 años, que se desesperan y no saben relacionarse con sus hijos, entonces, están optando por darles el teléfono, computadora o televisor para calmarlos pero eso los estimula a conductas, que rompen con la disciplina y el orden.
Estrategias a tomar
La psicoterapeuta recomienda tomar algunas estrategias para calmar esa tención familiar mediante “proyectos de familia”.
Como ejemplo, es que todos los integrantes de la familia colaboren en la preparación de una comida, otra es que se reúnan todos a ver una película y al terminar puedan compartir lo que más les gusto y una tercera es regresar a los juegos que jugaron los padres cuando eran niños, como las canicas, la cuerda, y actividades con la pelota que pueden hacer en los patios.
En el caso de las parejas
Camacho Serena explica que, el 40 por ciento de las parejas son las que se aman y se quieren, muestran el interés del uno por el otro, pero el resto han mostrado tener menos convivencia, tener rispideces por falta de carácter, estar arrastrando heridas fuertes en su corazón, y eso requiere otras estrategias, hablar.
Algunas parejas necesitan solo aumentar su comunicación, y realizar algo tan sencillo como comer juntos una botana y platicar más, pero otros requieren otras estrategias para poder sanarse y perdonarse para mejorar su relación y cambiar la atmósfera del hogar.
MA