Este martes, un caballero de entre 25 y 30 años de edad que pretendía volar a los Estados Unidos, no pudo concretar su viaje debido a que después de realizarse la prueba rápida en el laboratorio de la empresa Equiver dentro de la Terminal Tres del Aeropuerto Internacional de Cancún, su resultado saliera positivo a COVID-19, convirtiéndose en el octavo caso positivo para un usuario de dicho centro aeroportuario.
Personal del laboratorio, detuvo al joven justo antes de salir de realizarse la prueba, mientras llegaba personal de Salud Internacional, quienes aislaron y dialogaron con el hombre, que se mostraba nervioso, ansioso y desesperado, mientras escuchaba al personal sanitario.
Minutos más tarde, el viajero solicitó salir de la zona de aislamiento para retirarse por sus propios medios del aeropuerto, situación que fue permitida por personal de Salud Internacional, quienes mediante su vocero de comunicación social, aseguraron que “El confinamiento para personas con COVID-19 es voluntario, el personal de salud no puede detener a ninguna persona”, lo cual, viola el Lineamiento Estandarizado Para la Vigilancia Epidemiológica y Por Laboratorio de la Enfermedad Respiratoria Viral, de la Secretaría de Salud, que en su página 47, asegura que los casos positivos en aeropuertos, Puertos Marítimos y Pasos Fronterizos terrestres, los usuarios infectados deben ser transportados a la unidad médica que se le asigne.
En caso de ser de gravedad extrema, deberá ser transportado en ambulancia, situación que no sucedió con este joven, quien abandonó el Aeropuerto Internacional de Cancún a bordo de un taxi.
MA