En lo que va de la pandemia, la policía municipal ha trasladado ante el juez cívico a un aproximado de 120 personas por negarse a usar el cubrebocas. Sin embargo, sólo cuatro de ellas han sido multadas por esas causas, quienes han interpuesto una queja ante las oficinas de la Visitaduría Adjunta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en Cozumel, por sentirse vulnerados al multarlos con 800 pesos.
Cifras aproximadas que se proporcionaron en el interior de la Dirección de Seguridad Pública, refieren que cerca de 120 personas, entre ellas cuatro extranjeros, fueron retenidas y trasladadas frente al juez cívico, por diversas faltas administrativas, entre ellas, negarse a portar el cubrebocas y rechazar el que le proporcionaban las autoridades.
De ese nicho de infractores, cuatro fueron multados con la cantidad de ochocientos pesos por estas causas, y por otros motivos, como conducir en estado de ebriedad, ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública y faltas a la autoridad.
De acuerdo con Marimar Barrera, encargada de las oficinas de la CNDH en la isla, cuatro ciudadanos acudieron a interponer sus respectivas quejas por sentirse vulnerados en sus derechos y garantías. Según la funcionaria, fueron asesorados y se recibieron las quejas de cada uno de ellos.
La funcionaria hizo mención que las quejas se están atendiendo y han llevado a cabo recomendaciones a la corporación policiaca.
Informó que esas quejas se recibieron durante el año 2020, meses después del inicio de la pandemia. Resaltó que la actuación de la autoridad debe estar debidamente fundada y motivada, y primeramente darles la indicación a aquellos que se niegan a portar el cubrebocas, que en el estado es obligatorio su uso. Y en caso de que la perdona no cuente con los recursos para comprar uno, se le proporciona de forma gratuita.
Por último, dijo que la mayoría de las inconformidades se deben a las detenciones que la autoridades llevan a cabo por no acatar el horario establecido de la restricción de la movilidad.
RM