Personal de la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) en Cozumel, desmanteló la fiesta de más de 700 judíos que se reunieron de modo privado en una vivienda al inicio de la zona hotelera Norte, la cual incluía la presentación de un famoso artista israelita, lugar en el que se cobraba un cover de 55 a 100 dólares por persona.
Sin embargo, en México, y específicamente en Cozumel, están prohibidas las fiestas de más de un centenar de personas según autoridades sanitarias y gubernamentales de los tres niveles de gobierno, quienes al recibir el reporte de la aglomeración, que se registró cerca de las siete de la noche, acudió personal de la Guardia Nacional, Policía Quintana Roo y de la Cofepris, a fin de iniciar el operativo para suspender la celebración, lo que no se esperaban los espectadores y que al ser notificados de la situación, comenzaron a salir decepcionados de no seguir celebrando su fiesta.
Los isleños que pasaban por el lugar se mostraron más alarmados al observar a centenares de personas sin cubrebocas, quienes eran retirados del local donde se realizaba la fiesta que incluía alimentos, bebidas, postres y muchos más para todas las edades y sin distinción de sexo.
En modo preliminar trascendió la suspensión de una fiesta judía, algo que acostumbra hacer esta comunidad al concluir los festejos de Pascua y que contemplaba la presentación de luz y sonido con un artista reconocido en la comunidad israelita que atrajo a judíos de otras partes de la República Mexicana, quienes fueron retirados de dicho local.
LAF