El Gobierno de Carlos Joaquín González pagó más de 10 millones de pesos por una obra de equipamiento y mejoramiento de la imagen urbana en Holbox, pero se desconoce qué cambios se hicieron con ese monto, además de que el fallo fue a favor de la misma empresa que en 2019 le vendió figuras decorativas al Ayuntamiento de Mérida y que hasta la fecha nadie sabe para qué eran ni dónde fueron instaladas.
La Secretaría de Turismo (Sedetur) de Quintana Roo abrió el 26 de abril de 2018, una licitación pública nacional para la obra que consistía en la mejora de fachadas, mobiliario urbano, bancas, botes de basura y jardinería, para lo cual, los participantes fueron citados el 30 de ese mismo mes en el parque principal de Holbox para que hicieran las valoraciones de los elementos que se requerían y analizaran los grados de dificultad de los trabajos.
Once días después, la Sedetur dio a conocer el fallo de la licitación LO-923010975-E2-2018, otorgando la obra a TrafficLight de México S.A. de C.V. por una proposición de 10 millones 847 mil 550.10 pesos, empresa que, un año después, también ganó una licitación por invitación para diseñar 16 figuras decorativas con luz Led para la administración del Ayuntamiento de Mérida a cargo de Renán Barrera, por las que cobró casi un millón de pesos, pero que nadie conoce.
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De acuerdo con el acta de fallo, de la que esta casa editorial tiene una copia, los trabajos debían iniciar el 14 de mayo de 2018, los cuales tendrían una duración de 201 días naturales, por lo que la fecha de terminación estaba prevista para el 30 de noviembre de 2018; sin embargo, no hay datos públicos que den cuenta de esa obra, ni información que se diera a conocer a través de los medios de comunicación sobre los avances o inauguración en algún acto público.
“Para cubrir las erogaciones que se deriven del presente contrato de obra pública ‘Equipamiento y Mejoramiento de la Imagen Urbana en Holbox’, la Secretaría de Turismo del Estado de Quintana Roo cuenta con recursos aprobados mediante el Convenio de Coordinación para el Otorgamiento de un Subsidio suscrito en el Marco del Programa de Desarrollo Regional Turístico Sustentable y Pueblos Mágicos”, detallan las bases de la licitación.
No obstante, el acta de fallo no detalla qué trabajos se realizaron hace dos años para este mejoramiento de imagen urbana en Holbox, por el que el Gobierno de Quintana Roo desembolsó 10 millones 847 mil 550.10 pesos del erario público, a pesar de que hasta la fecha no hay información pública de lo que se hizo con los recursos para esa obra, por lo que permanece en la opacidad y en cero rendición de cuentas.
El sábado 3 de abril, POR ESTO! publicó una nota donde se revela que el Municipio de Mérida, a cargo de Renán Barrera, también pagó casi un millón de pesos por la compra e instalación de 16 figuras decorativas con luz Led a la empresa TrafficLight, pero que nadie sabe dónde fueron colocadas ni el objetivo de su creación.
Dicha empresa es la misma que se encargó del contrato de “Equipamiento y mejoramiento de la imagen urbana de Holbox”, obra de la que no hay información pública sobre lo que se efectuó, ni cómo quedó, pues ni el mismo Gobierno de Quintana Roo publicó algún comunicado al respecto para dar cuenta de las mejoras que se hicieron y que según el contrato fueron en beneficio de 27 mil 243 habitantes.
Las mismas bases de licitación establecieron que, por motivos de confidencialidad, la empresa a la que se le adjudicara la obra tenía prohibido dar a conocer detalles, por lo que “el contratista no podrá difundir o proporcionar información alguna relativa al proyecto, en forma de publicidad o artículo técnico, a menos que cuente con la autorización previa, expresa y por escrito de la Secretaría de Turismo del Estado de Quintana Roo”.
La opacidad en esta obra pública contradice lo que el mismo gobernador aseveró en su toma de protesta en septiembre de 2016, donde aseguró que terminaría con la falta de transparencia e impunidad, porque su compromiso era el de ser un gobierno “honesto y transparente” y que la lucha contra la corrupción sería “implacable”.
Pero en mayo de 2018, la obra pública que fue adjudicada a una empresa que guarda un negro historial de licitaciones y por un monto superior a los 10 millones de pesos pone en duda la transparencia que prometió el gobernador Carlos Joaquín González, pues no existe información pública sobre lo que se hizo con esos recursos públicos.
CG