El Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) ya cuenta con módulos de aislamiento para usuarios que resulten positivos a COVID-19 luego de realizarse su prueba de diagnóstico en los laboratorios Equiver, que operan en las tres terminales del aeródromo desde que se implementara la medida el 26 de enero y se registraran 14 enfermos de coronavirus.
“Se trata de tres espacios de aproximadamente 1.50 x 2.85 metros, donde las personas podrán recibir apoyo de las autoridades sanitarias internacionales para pasar su cuarentena protegidos y asesorados”, refirió Verónica González, responsable ante los medios de comunicación de dicha empresa farmacéutica.
La falta de un espacio adecuado y privado se evidenció en enero cuando un ciudadano alemán fue resguardado en un acceso de la Terminal Tres que no operaba; en la Dos era junto a los baños donde se retenía a los usuarios y en la Terminal Cuatro no había ningún lugar para esta situación. “Es un espacio temporal en donde los usuarios pueden hacer las llamadas pertinentes a sus familiares, además de proteger a los otros usuarios”, refirió González, quien detalló que el espacio es únicamente para una persona.
Se afirmó que dichos centros están para proteger la privacidad de sus clientes, así como para no generar alarma entre otros turistas. “La protección y privacidad de las personas que acuden a los módulos es primordial, además de que cuando se registró un caso positivo comenzaban a preguntar y al escuchar la respuesta muchos se preocupaban”, refirió uno de los colaboradores de la farmacéutica.
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Hasta el momento se han detectado 14 casos positivos de COVID-19 en el aeropuerto de Cancún; el 26 de enero Marisol Vanegas, secretaria de Turismo de Quintana Roo, confirmó a medios nacionales sobre el registro de dos casos positivos en el día de su apertura; un turista alemán de 55 años y una pareja norteamericana también resultaron portadores de dicha enfermedad.
El 2 de febrero Vivaerobus negó el acceso a un turista ruso, que arribó a Cancún procedente de Chiapas, para volar a la Ciudad de México y luego a Rusia, quien dio positivo a la prueba; el 26 de febrero una familia que había acudido a realizarse el examen, previo a su viaje, recibió la noticia de que uno de sus integrantes había resultado positivo al SARS-CoV-2.
Posteriormente, tres ciudadanos norteamericanos también resultaron contagiados; una semana después una turista alemana de 26 años y otra sudamericana resultaron positivas a la enfermedad; el penúltimo caso registrado fue el de un joven israelí que pretendía volar a Estados Unidos; el 14 de mayo un usuario resultó positivo al coronavirus; sin embargo, no esperó asesoría y abandonó el aeropuerto por sus propios medios.