La crisis económica originada por la pandemia de COVID-19 ha hecho que desde el 2020 a la fecha varios negocios hayan optado por finiquitar operaciones. Según la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Othón. P. Blanco, 300 microempresas han cerrado en Chetumal y que la afectación va desde tiendas de abarrotes hasta talleres, sin opciones de recuperación; sin embargo, las grandes empresas no presentan tantos problemas financieros y todo el dinero que recaudan lo envían al centro del país o al extranjero, afirmó por su parte el microempresario Luis Ramón Villanueva García.
“El problema de la capital del Estado es que no genera fuentes de empleo bien remuneradas para que el dinero circule aquí mismo, los únicos que tienen su quincena segura son los trabajadores del Gobierno federal, estatal y municipal”, expresó Villanueva García, quien añadió que las grandes empresas captan el dinero y se lo llevan fuera de Quintana Roo; por tanto, la ciudad se queda sin dinero y los microempresarios sin clientes, por lo que se ven obligados a bajar cortinas.
“La situación económica en Chetumal es terrible, debido a que las pocas obras privadas no ocupan mano de obra local, sino que traen a su flotilla de trabajadores; lo mismo realizan los funcionarios de primer nivel, construyen su vivienda contratando gente de otros estados”, dijo.
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Explicó que el mismo Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en Quintana Roo hay 37 mil desempleados, de los cuales 10 mil son albañiles y mil 500 se encuentran en Chetumal.
“Con estos números, la capital del Estado va rumbo a ser una ciudad fantasma, porque no tiene forma de cómo vivir, y las grandes empresas no aportan nada a Quintana Roo, pero el Gobierno del Estado les exenta impuestos por 25 años, mientras que a los quintanarroenses que están luchando por trabajar se les cobra todo tipo de impuestos elevados, como el impuesto predial, permiso de salud, de Protección Civil, tarjetas de salud, entre otros”, afirmó Villanueva García.
Incluso dijo que, para no cerrar, los emprendedores tienen que sacar dinero de su bolsa para pagar el sueldo de sus empleados, gastos de agua, luz o renta, pero llegará el momento en que no puedan sostener esta situación y tendrán que ultimar.
“Definitivamente no se hace nada para reactivar la economía en la capital del Estado, y estos últimos años vamos para atrás, lo mucho que conseguimos cuando Quintana Roo se convirtió en Estado Libre y Soberano se ha perdido y vamos en franco retroceso”, reiteró.
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CI