La destrucción del manglar es sinónimo de corrupción; en la Entidad se encuentran involucradas autoridades municipales, estatales y federales; por tanto, es necesario que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ponga orden, porque se ha visto que las autoridades no protegen al medio ambiente, sino que permiten que destruyan los manglares, afirmó el presidente del Comité Cívico Pro Defensa de los Quintanarroenses, José Alberto España Novelo.
Expresó que los principales destinos turísticos del norte de Quintana Roo se construyeron sobre manglares hace como 40 años, y hasta la fecha esta práctica se sigue dando de manera impune; en el sur del Estado, aunque esta situación se da en menor medida, hay casos de deforestación de estas formas vegetales.
España Novelo destacó que ante la depredación del manglar en Quintana Roo, tiene que actuar de manera inmediata el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, porque no se puede confiar en los titulares de la Semarnat,Profepa ni presidentes municipales, porque todos están detrás del dinero y no les interesa la protección del manglar.
Señaló que en el Estado el desarrollo turístico se encuentra por encima de la preservación de los manglares, esto siempre se ha visto y nadie pone orden, eso también está documentado.
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Un ejemplo de ello fue el 18 de mayo de 2007, durante un evento en Cancún y ante la pérdida de manglares en la Laguna de Nichupté, el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa cesó de manera pública al delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Quintana Roo, Carlos Rafael Muñoz Berzunza.
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Fue durante la declaratoria de un área como reserva natural protegida en la laguna de Nichupté, cuando Calderón Hinojosa, quien aseguró que su Gobierno estaba comprometido con la conservación de las áreas naturales y la protección del medio ambiente.
Se detectó el retiro de manglares del área donde se construirá un malecón y que sirvió como espacio para organizar el evento.
El mes pasado, en la cabecera municipal de Bacalar a escasos 300 metros del Palacio Municipal, se llevó a cabo el relleno de varios metros de la orilla de la Laguna de Siete Colores con material pétreo y sascab, después que arrancaron con maquinaria el manglar que rodeaba la zona, para establecer un atracadero de embarcaciones de nombre Marina Yunuem, donde también darán mantenimiento a embarcaciones.
Los ciudadanos aseguran que desde hace algunas semanas comenzaron con los trabajos de relleno, para lo cual utilizaron maquinaria pesada para arrancar de su base el manglar que cubría la orilla y posteriormente acumularon piedra para ganar terreno al agua; encima pusieron varios metros cúbicos de material en polvo y una base de madera para atracar las embarcaciones, como se puede apreciar en la gráfica, y todo quedó impune.
RM