Con más de 42 mil personas vacunadas contra el coronavirus en el municipio de Solidaridad, el Hospital General de Playa del Carmen tiene una considerable ocupación de 50 por ciento, en el caso de pacientes ingresados por el SARS-CoV-2.
El director del Hospital General de Playa del Carmen, Francisco José Granados Navas, indicó que el nosocomio registra 50 por ciento de ocupación en el área COVID-19, donde tienen internados a 16 pacientes, de los cuales 12 son hombres y cuatro mujeres, mientras que hasta la presente fecha del mes de mayo, tienen a cinco ciudadanos intubados.
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La madre de familia Nery Arias Castellano indicó que ha hecho guardia en el jardín del Hospital General del municipio de Solidaridad, ya que su hija, de 45 años de edad, se encuentra ingresada por coronavirus en dicho nosocomio desde el pasado miércoles, y quien al parecer ya va recuperándose.
La preocupada madre de familia estuvo acompañada por sus otros hijos y nietos, mientras esperaban alguna noticia que el personal sanitario que atiende a su hija les hiciera llegar.
Asimismo, relató que les llegó a asustar el estado de salud en el que llegó su hija al nosocomio, debido a que empezaba a faltarle aire; su hermana comentó, “tuvimos que gastar 400 pesos para comprar el oxímetro que marcó 79 de oxigenación, entonces nos preocupamos. Por un momento creímos que lo mejor sería comprar el tanque de oxígeno por nuestra cuenta y que se quedara en nuestra casa, pero luego nos dimos cuenta de que sería vital que tuviera a personas capacitadas para cuidarla, fue cuando decidimos que entrara al hospital”.
Su madre, doña Nery Arias, proveniente de Villa Ignacio Gutiérrez Gómez, en el municipio de Cárdenas, Tabasco, remarcó que es la única vacunada de su familia, pero de hecho, no fue inmune al COVID-19, ya que lo padeció.
“A mí me dio gripa, calentura, dolor de huesos, se me subió la presión y me disparó la diabetes, porque yo no tenía esta enfermedad. El médico me dijo que me desarrolló la diabetes nivel 1 el haberme enfermado de coronavirus”, dijo.
Señaló que, incluso, cuando cayó enferma por el coronavirus, una de sus hijas en el mencionado poblado de Tabasco no la dejó ir al hospital, porque le argumentó que “la iban a matar allá” por el tratamiento que brindan.
Finalmente, destacó que han tenido interacción con su hija por los videos que las enfermeras y encargados de salud les comparten, para conocer cómo va su recuperación, sobre todo porque tiene diabetes y sobre peso, “mi hija es ama de casa, tiene cinco hijos, ya le han controlado la diabetes, pero ahora sólo esperamos que se desinflamen sus pulmones”.
JCL