En Quintana Roo incrementaron los casos de transmisión sexual en lo que va del 2021 en comparación con el año pasado, de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, hasta la última semana de mayo el de mayor incidencia es el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), ya que en ese mismo periodo, pero en 2020, contabilizaron 464 casos positivos, mientras que en 2021 han sido 512, la siguiente es la sífilis, el año anterior reportó 106 pacientes, sin embargo, en el año en curso ya hay 141, y por último el herpes genital, que registró 56 infectados hasta el quinto mes del año pasado, pero ahora se han detectado 64 pacientes.
Por su parte, Rosa María Velázquez, sexóloga en Cancún, explicó que la cultura de la salud sexual aún es un tabú en la población, sobre todo en las zonas vulnerables.
La especialista explicó que las enfermedades de transmisión sexual se adquieren de manera común, por la ideología de la mayoría de las personas de que “a mí no me va a pasar”, a pesar de toda la información que los medios de comunicación difunden desde hace años; sin embargo, aún hay muy poco interés de los ciudadanos en cuidar su cuerpo, otra de las razones es la descomposición social que hay en una Entidad, especialmente en zonas turísticas como lo es Quintana Roo, ya que el ritmo de vida favorece las actividades sexuales desinhibidas, por lo que la tendencia es que las personas tengan varias parejas sexuales.
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En el área de la salud sexual y reproductiva, los adolescentes es el grupo más vulnerable, ya que crecen sin los elementos necesarios para asumir su sexualidad en un marco de autoconocimiento, derechos e igualdad; tal situación les restringe el paso hacia la posibilidad de tomar decisiones responsables e informadas en esta materia.
“En la actualidad estamos viviendo una pandemia, donde se pueden contener los contagios sólo con un cubrebocas, y aún a estas alturas, puedes encontrar en las calles a personas que no lo portan, lo mismo pasa con el uso de preservativos; se sabe de todos los beneficios de tener una vida sexual saludable, sin embargo, éstos son ignorados, es por ello que ésto no se ha erradicado”, finalizó la experta.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.
Para avanzar en este tema, desde el año 2010, la Asociación Mundial para la Salud Sexual (AMSS) estableció el 4 de septiembre como el Día Mundial de la Salud Sexual, en un esfuerzo para sensibilizar y promover la sexualidad como un aspecto esencial del ser humano y un elemento de la salud reproductiva que debe ser satisfactorio, saludable y sin riesgos para la población.
En este sentido, la población adolescente y joven es una prioridad a nivel mundial; la generación actual es la más grande que se haya registrado en la historia de la humanidad. Las condiciones en las que toman decisiones sobre su sexualidad, los elementos y servicios con los que cuentan para ello, así como las oportunidades de educación y desarrollo disponibles, tienen un importante efecto en su calidad de vida y en las tendencias poblacionales de las siguientes décadas.
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CI