Cerca de 100 negocios operan en la isla de forma clandestina vendiendo alcohol durante las 24 horas del día. La pandemia y la crisis por la falta de empleo e ingresos obligaron a muchas familias a caer en estos actos delictivos que van en aumento, de acuerdo con información proporcionada por fuentes de Seguridad Pública.
Elementos preventivos de esa corporación, que mantienen un acercamiento más directo con la población durante los rondines y patrullajes que realizan en las colonias, cuentan con un registro de posibles clandestinos por toda la mancha urbana. Los datos muchas veces se han recibido de la misma ciudadanía y a través del C5. “Son cerca de cien clandestinos que sabemos dónde se ubican, pero no podemos hacer nada al respecto a menos que exista una llamada por algún auxilio, aunque muchas veces llegamos y nos reciben una o dos personas quienes no permiten el acceso, ya que aseguran que todo está en orden y se encuentran en familia”.
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El jefe de fiscales aseguró que se les informa de estos reportes que la ciudadanía emite a través del 911, donde señalan posibles casas que están fungiendo como bares clandestinos las 24 horas del día. La Policía Quintana Roo, como primer respondiente acude al lugar, verificando o haciendo contacto con los propietarios del sitio. “Si el elemento policiaco logra hacer el contacto con el propietario, se nos da aviso para acudir y solicitarle sus licencias municipales para operar, para que de esta forma se configure el delito que está en al Artículo 220 del Código Penal, que refiere acerca de la venta y consumo de bebidas alcohólicas sin licencia de funcionamiento”.
El funcionario dijo que posteriormente se canaliza a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que sean la Policía de Investigación la que realice el trabajo de las indagatorias y se puedan tomar cartas en el asunto con el sustento de la investigación, para que llegue hasta un Juez de Control y se emita una orden de cateo.
Afirmó, que la Comisión Federal Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) es la única dependencia que podría ingresar al inmueble, bajo sus lineamentos y reglamentos internos.
Fuentes de la FGE manifestaron que de las investigaciones que se han realizado derivadas de los reportes que les envía el C5, noventa por ciento de los clandestinos que aparecieron pocos meses después de la pandemia se debe a la falta dinero para solventar los gastos familiares, por la falta de un empleo que perdieron al ser despedidos cuando la isla colapsó por la pandemia. Hicieron mención que los encargados de estos establecimientos ilícitos tienen conocimiento sobre las consecuencias judiciales y legales que puede haber por incurrir en estos delitos. Y aunque la reactivación económica se ha puesto en marcha, prefieren mantener sus negocios clandestinos por los ingresos que adquieren de forma fácil con la venta de alcohol.
JCL