Ante el encarecimiento de productos de la canasta básica, los comerciantes están luchando para no cerrar los negocios que tanto tiempo, dinero y esfuerzo les costó levantar.
Lucía E., quien atiende un tendejón en el fraccionamiento Villamar aseguró que sus ganancias han mermado, aunque adquieran la mercancía con proveedores.
Aseguró que, “sin lugar a dudas, las tienditas han sido la salvación de miles de madres mexicanas, pues pueden encontrar diversos artículos de la canasta básica sin la necesidad de ir al supermercado”; sin embargo, éstas corren el riesgo de cerrar definitivamente debido al encarecimiento de los productos.
La entrevistada destacó que lucha constantemente para no cerrar su negocio, pues varios productos han subido de precio y ya no le conviene venderlos.
“A mi tienda le agregué verduras y frutas, pero esas también han encarecido y la verdad ya no resulta”, lamentó.
Al igual que ella, tenderos de otras colonias aseguran que se mantienen porque los ciudadanos acuden a comprar, pues ya tampoco les alcanza para comprar grandes despensas.
“Mis clientes me compran a veces su mini despensa, pues dicen que en los super está más caro todo, varia de 3 hasta 10 pesos y obviamente prefieren economizar, así que eso es lo que me sostiene, ya no vendo como vendía antes y dejé de comprar con proveedores y comencé a comprar en tiendas mayoristas pues así gano 2 pesitos más”, destacó Julio.
Finalmente, todos esperan resistir todo lo que resta del año y que ya no sigan incrementando los precios de la canasta básica, porque no sólo afecta a los tenderos, sino que también golpea el bolsillo de los playenses que acuden a estos establecimientos a realizar sus compras.
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RM