Quintana Roo

La belleza de las playas y el sentimiento de amor en el aire se combinaron en esta peculiar manera de 'pedir la mano' realizada en la Riviera Maya

La originalidad en algunas las pedidas de mano se han convertido en temas de conversación en redes sociales, ya sea por el detalle, las fotografías, o simplemente la forma en la que se realizan; el deseo de una pareja de casarse se demuestra de múltiples maneras.

Este es el caso de un novio que realizó una pedida de mano 'extrema', que tuvo de fondo la belleza natural que ofrecen las playas de la Riviera Maya; el fotógrafo Dan Pichardo publicó tres fotografías sobre este bello momento en su cuenta de Facebook, donde dejó ver la emoción de la pareja en el momento justo.

‘Si, si... hay que ser muy valientes #propuestadematrimonio #proposal #shesaidyes’, escribió el autor de las imágenes.

En la primera imagen se ve al novio, que conserva el equipamiento de parachute, con una de las rodillas en la arena, una rosa roja en su mano derecha y en la izquierda un estuche color negro, con un anillo dentro; a un costado del hombre, se puede observar un letrero en inglés que dice: ¿Te quieres casar conmigo?, y un corazón formado por rosas rojas clavadas en la arena.

En la segunda imagen ocurre la magia: La novia aparece descendiendo en un paracaídas con ayuda de un hombre, en el punto exacto donde se llevó a cabo el acto, donde vio a su novio y se tapa la boca con una de sus manos por la sorpresa que recibió.

Y en la tercera, ya la mujer está parada en la arena con una gran sonrisa en su rostro, una cámara en su mano derecha y frente a su novio, donde él le realizó la pregunta y ella dijo que ‘sí’, según la publicación de Dan Pichardo.

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La publicación lleva hasta el momento más de 200 compartidas y en las fotos se leen los comentarios aplaudiendo la originalidad de esta pedida de mano, y el romanticismo del hecho; hasta ahora, la pareja no se ha pronunciado sobre las felicitaciones que han recibido en Facebook.

Sin duda, cuando el amor triunfa, no hay barreras que lo detengan; además, romper el método tradicional de pedir matrimonio a la pareja, crea ese sentimiento de aventura y emoción que se duplica, sobre todo para los prometidos.

CG