La barrera anti sargazo de 2.7 kilómetros, que había sido instalada desde el muelle fiscal hasta la playa Shangri La, fue retirada, permitiendo un nuevo recale masivo de sargazo.
Aunque autoridades de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) ofrecieron dos barcos sargaceros, este martes operó sólo uno, que fue superado por la cantidad de algas; el otro permaneció fondeado frente a la zona de El Recodo. Se espera que en los próximos días arribe una mayor cantidad de talofita.
Toneladas de sargazo esparcieron su hedor por la playa, ahuyentaron a cientos de bañistas y, en consecuencia, afectaron a decenas de establecimientos, bares, clubes de playa y pequeños hoteles.
En otra trinchera, a la altura de la calle 4 con la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), otro ejército de trabajadores municipales, se esforzaba por contener el recale masivo, retirando la mayor cantidad posible de residuos en un camión de volteo.
Por la zona de El Recodoúnicamente había cuatro personas con rastrillos manuales. En Puerto Aventuras, en la Bahía de Fátima, el sargazo también hizo estragos y rebasó las barreras y espigones de la zona. Aquí, algunos propietarios de yates consiguieron una barrera, proporcionada por una empresa privada.
El estacionamiento del nuevo Palacio Municipal alberga a los vehículos descompuestos usualmente empleados para la limpieza de playas. Bobcats, rastrillos mecánicos, tractores y camiones de volteo se amontonan y hacen que la ciudadanía cuestione en dónde está el recurso que el Ayuntamiento destinó para el mantenimiento.
RM