El COVID-19 provoca un desajuste bioquímico en la proporción de serotonina y ocasiona depresión y ansiedad, explicó Jorge Polanco Benois, titular de la unidad de psiquiatría del Centro de Salud de la colonia Nicte Ha, ante el incremento de casos de suicidio. La semana pasada se registraron cinco en esta ciudad.
COVID-19 aumenta posibilidad de suicidio
El entrevistado precisó que a nivel mundial se registró un incremento entre 1 y 2 por ciento en la incidencia de suicidios. Además, el asilamiento causado por la pandemia también ocasionó un incremento en el consumo de alcohol y sustancias prohibidas. De este total, 17 por ciento termina en autoagresión o suicidio.
En el 2020 se registraron 26 suicidios en Playa del Carmen y en lo que va del año suman ya 17, cinco de éstos ocurrieron en sólo ocho días.
El último de éstos se registró en la avenida Xel ha con calle Ecuador, en el fraccionamiento La Guadalupana, la noche del domingo. Un hombre se privó de la vida ingiriendo varias pastillas.
Tres de los últimos cinco casos fueron por ahorcamiento y en el último, ocurrido la madrugada del sábado, la víctima se lanzó a la calle desde un cuarto piso.
Jorge Polanco explicó que, de acuerdo con lo determinado en los casos positivos de COVID-19, el virus ataca a todo el cuerpo, incluyendo el cerebro, donde produce este desajuste bioquímico que deriva en depresión y ansiedad, por lo que las personas buscan un escapismo, como el alcohol.
Sin embargo, el experto advirtió que consumir este tipo de sustancias no produce serotonina y, lejos de salir de estos estados emocionales, aumenta la posibilidad de autodañarse.
"La enfermedad impide socializar, convivir y genera ansiedad, además, los problemas económicos provocados por la pandemia acrecientan estos males”, dijo.
"Se ha visto que quienes se suicidan son personas muy impulsivas en otras áreas, que pelean por cualquier cosa y tienen muchos conflictos; estos rasgos facilitan la autoagresión o el suicidio, debido a la falta de convivencia y la desempleo, aún sin haber dado positivo a COVID-19”, añadió.
"Aumenta la violencia doméstica, que genera autoagresión, aumenta el consumo de alcohol y drogas. Esto no es exclusivo de Playa del Carmen, se da a nivel nacional y global, incluso en países desarrollados".
Según el especialista, para evitar la alta incidencia del suicidio es indispensable que la población conozca las señales de alerta que apuntan hacia éste, para que puedan canalizar a familiares y amigos a buscar ayuda profesional.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
La principal característica es la anhedonia, esta se define como la imposibilidad de sentir emociones como la alegría o disfrutar de la vida. Las personas se aíslan, lloran por cosas que antes no les conmovían, como ver un comercial o escuchar una canción, también pueden quejarse de cansancio, dejar de arreglarse, estar irritables la mayor parte del tiempo e incrementar el consumo de alcohol u otras sustancias, así como evitar la socialización. En el caso de los niños, predomina la irritabilidad y se encuentran peleando constantemente con sus padres y/o hermanos.
El virus SARS-CoV-2también produce cuadros de psicosis y alucinaciones, debido a que modifica la proporción de químicos en el cerebro, el principal, la dopamina.
Señaló que uno de los riesgos de alucinar es que escuchen voces que dan órdenes "y muchas son de agresión a otras personas, lo que es peligroso". Esto porque ya no sólo se trataría de autodañar, sino dañar a terceros.
Finalmente, Polanco Benois, recordó que en todos los Centros de salud municipal hay atención psicológica para quienes quieran apoyo o necesiten terapia e incluso, ser medicados.
JCL