Arrancó la rehabilitación del parque de pelota de beisbol “Beto Ávila” de Cancún, en el que por ahora se realizan trabajos preliminares antes de su demolición, mientras tanto, deportistas y promotores locales viven en la incertidumbre ya que no saben qué pasará con las canchas de tenis del emblemático Francisco “Pancho” Contreras y el campo de futbol Cozumel.
Uno de los supervisores de la obra de remozamiento de la casa de los Tigres de Quintana Roo, informó el inicio de los trabajos preliminares que incluye el desmantelamiento de los espacios de construcción, así como el retiro del cableado, ya que todo será renovado.
“La obra en sí ya inició, están en el proceso de desmontado. El proyecto del estadio ya está licitado, definido, están pendientes las áreas comunes en el plan maestro”, comentó.
El derrumbe podría comenzar la próxima semana, pues la constructora Maíz Mier, propiedad de José Maíz García, presidente de los Sultanes de Monterrey, tomó el control del parque, que también fue casa de los extintos Langosteros de Cancún.
“La obra de rehabilitación comenzó en sí, lo que se va a realizar en el inmueble ya está definido, no hay ningún cambio, los montos de inversión también están definidos, faltan algunos detalles en el plan maestro, pero eso a nosotros no nos compete, eso y le toca a las autoridades de que sí y que no quitar”, agregó.
La directiva de los Tigres entregó el inmueble el martes pasado, pero fue ayer, miércoles, cuando iniciaron los trabajos de desmonte desde butacas del área central y preferente, desarmado de puertas y ventanas de oficinas, palcos, locales y baños.
Además del desalojo del portón principal, barandales de gradas y pasillos, así como de la tienda de souvenirs que estaba ubicada en la entrada principal del estadio, todo quedó vacío y listo para el primer “cincelazo” de la remodelación que realizará el Gobierno Federal a través de la Sedatu con más de 200 millones de pesos.
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Tras un recorrido en las instalaciones, se pudo constatar que todo los materiales servibles, principalmente asientos de plástico, tazas de baño, lavadores de mano, lámparas, canceles, anaqueles, tablones y puertas son acarreados con camionetas al estadio de futbol “Cancún ’86” -de donde parte se distribuirá a los Centros de Formación Pioneros FC-, así como el parque de pelota “Fernando “Toro” Valenzuela”.
Los materiales fueron retirados bajo la supervisión de personal de Patrimonio Municipal de Benito Juárez, quien recibió estos artículos como donativo a fin de no perderse, pues todavía tienen años de vida útil.
En el transcurso de estos días continuará el desmantelamiento del estadio, inclusive ya se realizan trabajos para retirar el elevador que conduce al palco principal. Mientras tanto, los ingenieros y trabajadores ya realizan las primeras mediciones para la construcción.
El estadio Beto Ávila, fue inaugurado el 23 de noviembre de 1980, con una capacidad de cuatro mil espectadores, teniendo a la fecha una vida útil de 41 años; con más de una remodelación y una capacidad actual de 9 mil 500 espectadores.
Priva incertidumbre entre deportistas
La rehabilitación del estadio generó incertidumbre entre los atletas y promotores deportivos de futbol y tenis, ya que a la fecha aseguraron no tener información sobre el futuro de las instalaciones emblemáticas como el Cozumel y “Pancho” Contreras, los cuales ocupan desde hace años.
Ante los múltiples comentarios que se han vertido al respecto, David Martínez González, director del Instituto Municipal del Deporte de Benito Juárez hizo un llamado a los usuarios de estos espacios, que son las que podrían convertirse en áreas comunes del estadio, a que guarden la calma.
“Que no se aceleren, el proyecto de remodelación en el plan maestro no esta definido. Obviamente estamos viendo por los deportistas.”, sostuvo.
Y es que estás dos instalaciones deportivas con más de 35 años de haberse construido en la ciudad podrían convertirse en áreas comunes de la rehabilitación del estadio; sin embargo, esto aún no se define en el Plan Maestro de la obra.
JCL