Directivos de los ferrys de carga pesada condicionan reservación de cupo en sus embarcaciones, acusó el empresario José Julio Azcorra Rejón, quien se queja de que esto les afecta, pues les cobran 300 pesos extras a la tarifa, pero en caso de perder el espacio, no les reembolsan su dinero.
Al igual que la problemática que viven a diario miles de usuarios de la ruta federal Cozumel-Playa del Carmen y viceversa, el empresario señaló que también padecen un “calvario y abusos de las navieras” en la ruta de carga Calica–Cozumel y viceversa.
Explicó que quienes requieren cruzar su vehículo por trabajo o paseo, tienen que hacer largas filas y esperar durante horas para saber si tendrán acceso a un espacio en el ferry de Ultramar.
Dijo que esta situación ocurre desde hace meses debido al recorte de corridas, y a pesar de la alta demanda por la temporada vacacional, la naviera no ha hecho ajustes para agilizar los cruces de locales o turistas; “ante las condicionantes optan por no viajar a Cozumel y mejor se quedan en la Riviera Maya”, señaló.
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Expresó que “es increíble que los usuarios tengamos que esperar horas y que no consideren frecuencias extras en casos o días específicos de mayor afluencia; incluso podrían salir ganando, pero parece que no quieren que llegue la gente”.
Azcorra Rejón aseguró que además de la tarifa de 700 pesos, los usuarios son “invitados” a cubrir mil pesos para “reservar” un espacio; sin embargo, no todos pueden pagar eso y quienes lo hacen, a veces tampoco pueden abordar el barco porque no respetan los espacios, así que pierden su dinero.
Pidió a las autoridades competentes que intervengan, pues, insistió, “no pueden condicionar el uso de la ruta federal, sobre todo porque es un transporte esencial tanto para los pasajeros como para la carga pesada o vehículos que requieren cruzar por trabajo o paseo.
JCL