En menos de 24 horas se cometieron siete ejecuciones en la Zona Norte de Quintana Roo: tres en la ciudad de Playa del Carmen y cuatro más en Cancún. Entre las víctimas hubo una niña de 11 años y el Oficial Mayor del municipio de Isla Mujeres; a pesar de esto, las autoridades no se han pronunciado al respecto.
Este medio intentó comunicarse con Lucio Hernández Gutiérrez, secretario de Seguridad Pública; con Óscar Montes de Oca Rosales, Fiscal General del Estado, y con el Diputado Fernando Chávez, encargado de la Comisión de Seguridad del Congreso, pero ninguno quiso dar un pronunciamiento al respecto.
A pesar de que la situación de violencia que se vive en el Estado necesita respuestas y posicionamientos por parte de las autoridades encargadas de brindar seguridad, los funcionarios públicos permanecieron en completo silencio ante la ola de violencia que azota a Quintana Roo.
Desde la madrugada del jueves, los hechos violentos comenzaron a suscitarse en el Norte del Estado, cuando un grupo de personas armadas atacó a Pedro “F”, oficial mayor del Ayuntamiento de Isla mujeres.
La víctima recibió siete impactos de bala y posteriormente se desplomó en la banqueta. El cuerpo quedó en la puerta de su vivienda, en la Supermanzana 41; las autoridades investigan las posibles líneas de investigación sobre este hecho.
Luego, en la mañana del mismo jueves, en la colonia irregular Nuevo Noc-Bec en Playa del Carmen, un grupo de sujetos armados interceptó a un motorrepartidor de agua, estas personas dispararon en cuatro ocasiones contra el hombre, quien quedó sin vida en el lugar de los hechos.
La hija de la víctima, una menor de 11 años, resultó herida en el ataque en contra de su padre y luego perdió la vida en el lugar de los hechos. Las investigaciones de la Fiscalía General de Quintana Roo señalan que la menor fue sólo una víctima colateral.
Más tarde, a las 11:00 horas del mismo jueves, un taxista del Sindicato 'Lázaro Cárdenas del Río' fue encontrado en la cajuela de su vehículo, el cuerpo presentaba el tiro de gracia.
Según los primeros reportes, el chofer del taxi con número económico 199 desapareció alrededor de las 4:00 horas y fue encontrado en el boulevard de la ciudad de Playa del Carmen, cerca del Hotel El Dorado Royale.
Mientras que en la ciudad de Cancún, en el municipio de Benito Juárez, fue encontrado, embolsado y decapitado, el cuerpo de una persona, en la prolongación de la avenida La Luna, en la Supermanzana 313.
Vecinos que circulaban por esa calle comenzaron a sentir el olor a putrefacción, por lo que avisaron a las autoridades; cuando éstas llegaron encontraron el cuerpo desmembrado.
La violencia continuó, pues un grupo de hombres armados, a bordo de un taxi del Sindicato Andrés Quintana Roo, realizó cuatro disparos en contra de un sujeto que caminaba por la calle 101 de la Región 219 de Cancún; el único testigo fue el hijo de cinco años del ahora occiso.
El último ejecutado del jueves se reportó en la colonia Ek Balam, de la Región 507 de Cancún, el sujeto llegaba a su vivienda a bordo de su camioneta Ford F150 color blanco, cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta se le emparejaron y dispararon en su contra.
El cuerpo quedó apoyado en el asiento del conductor; al lugar llegaron agentes ministeriales y personal del Servicio Médico Forense (Semefo).
A pesar de que se perpetraron estas siete ejecuciones, las autoridades no reaccionaron; este medio se intentó comunicar con el secretario de Seguridad Pública del Estado, Lucio Hernández; con el Fiscal General, Óscar Montes de Oca y con el Diputado Fernando Chávez, encargado de la comisión de seguridad, y ninguno quiso dar respuesta.
En días pasados, el Secretario de Seguridad Pública, Lucio Hernández, declaró lo siguiente: “Nos hacen llegar los registros de toda la incidencia delictiva del estado de Quintana Roo; el delito de homicidio, que es el que consideramos nosotros de mayor impacto, está tendiendo hacia la baja, se lo puedo garantizar de acuerdo con los datos que el propio Secretariado Ejecutivo nos hace llegar aquí al estado; tuvimos una baja sumamente considerable, la mejor en el mes de diciembre y después en el mes de enero de este año, de ahí para acá se nos ha venido incrementando efectivamente; sin embargo, en relación a los primeros seis meses o siete ya de este año con los del año anterior, tendemos a la baja”.
A pesar de los números “alegres” del Secretario de Seguridad Pública, la realidad y el día a día son muy distintos en las ciudades y comunidades del Estado, pues la violencia sigue al alza.
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CG