El Padre Mario González, vocero de la Diócesis de Cancún, a título personal, aseguró que la Secretaría de Educación no cuenta con los recursos para comprar todos los insumos necesarios para que los estudiantes regresen a las aulas, como gel antibacterial, acrílicos para las bancas, termómetros para cada salón, tapetes sanitizantes y gel para los baños.
En entrevista, el sacerdote expuso que “en la libertad de la persona se fundamenta todo”, y advirtió que el Gobierno afirma que la educación es prioritaria y que solicitará que los niños asistan, “pero los papás son conscientes de que las estructuras de la Secretaría de Educación no son suficientes ni las más recomendables. Todo el mundo necesita que regresen ya, porque muchos niños tienen un hartazgo educativo y también un retraso intelectual”.
Aseveró que si la escuela a la que asisten los niños no tiene las condiciones ni cuenta con los insumos, ni la infraestructura para tratar a los niños de una manera para que no se contagien, “yo, como padre de familia, pues sí me sentiría inseguro de mandar a mis niños”.
“Aquí podemos estar de una manera neutra. Podemos decirle a los padres que los manden, pero si salen contagiados ¿a quién le vamos a echar la culpa? ¿A los maestros, al gobierno?”, cuestionó.
El sacerdote insistió en que los padres de familia deben ser prudentes en discernir lo mejor para sus hijos, pero también que las autoridades tengan la disponibilidad de que, si la mayoría de los tutores no van a llevar a los niños a las escuelas, “que también la educación y el gobierno den los recursos necesarios para que los maestros puedan dar sus clases virtuales, como lo han hecho por más de este año y medio”.
Sostuvo que la iglesia apela a la libertad de la persona y si el sentido es salvaguardar la salud, pues ese es el mandamiento: “ama a tu prójimo como a ti mismo, y si yo amo a mi hijo, respeto a los demás que quieran contagiarse pero si no hay la infraestructura, entonces sí sería un poquito delicado el regreso a clases”.
González pidió prudencia a los padres de familia y, sobre todo, que los directivos aseguren a los tutores que estarán las condiciones para que sus hijos no se contagien.
Reconoció que será complicado que los niños se cuiden para evitar infectarse del COVID-19. “El niño abraza, comparte la paleta, el útil, la libreta y ahí habrá una situación complicada. Vamos a hacer oración por los maestros, para que tengan ese control. Si estando sanos tanto trabajo costaba a los profesores, ahora estando en esta pandemia más difícil será, porque el control debe ser a 100 por ciento”.
Destacó que si anteriormente la Secretaría de Salud decía que los hospitales no tenía para comprar sábanas, ¿ustedes creen que la Secretaría de Educación Pública va a tener dinero para comprar todos los insumos necesarios? Gel antibacterial, acrílicos para las bancas, termómetros para cada salón, tapetes sanitizantes, gel en los baños, hasta van a tener que contratar el doble del personal, sobre todo para lavar los baños, para atender las cooperativas. Pienso que no estamos en un momento indicado para que los niños regresen porque no tenemos la infraestructura necesaria para las escuelas”.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Salud federal, desde el inicio de la pandemia de SARS-CoV-2 en México, 6 mil 361 niños, adolescentes y jóvenes de 0 a 19 años de edad se han enfermado de este virus en la Península de Yucatán.
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JCL